A pesar de la contención que les impone estar en el Gobierno, los socialistas no quieren verse marginados en la movilización social de la izquierda, que ha vuelto a salir a la calle en defensa del juez Garzón, ni tampoco quedar relegados en la iniciativa política para reparar la memoria de las víctimas del franquismo. Muchos de sus militantes y cuadros dirigentes estuvieron el sábado, con el visto bueno de Ferraz, en la cabecera de la manifestación en Madrid, aunque acabaron engullidos entre la multitud, y de la ejecutiva sólo asistió Pedro Zerolo. Ayer, algunos plantearon la necesidad de dar 'una respuesta política activa' a las demandas de unos colectivos que tradicionalmente han contado con el apoyo del PSOE.

Ocurrió en la habitual reunión semanal del grupo parlamentario. El debate genérico lo suscitó Manuel de la Rocha, uno de los manifestantes del sábado, al hilo de la interpelación que hoy defenderá en el Congreso Joan Herrera (ICV). El diputado madrileño, vinculado a UGT, advirtió de la existencia de un 'movimiento social importante' que estaba aletargado, pero que se ha sentido 'agredido' con las querellas contra Garzón y la actitud de la derecha. 'El respeto a las instituciones no contradice que la democracia tiene una deuda pendiente con las víctimas del franquismo', afirmó De la Rocha.

Alonso advierte de que el PP busca un clima de 'crisis institucional'

Más concreto fue José Antonio Pérez Tapias, diputado por Granada adscrito a la corriente Izquierda Socialista. Este diputado, que también ha participado en manifestaciones de apoyo a Garzón en su circunscripción, defendió la oportunidad de abrir una reflexión sobre cuatro puntos: la Ley de Amnistía no fue una 'ley de amnesia' ni de 'punto final', la Ley de la Memoria Histórica tiene 'zonas de indefinición' para afrontar cuestiones como las exhumaciones, la acusación popular debe tener límites y habría que reconsiderar algunos aspectos del principio de jurisdicción universal.

El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, evitó respuestas concretas más allá de 'tomar nota', pero sí advirtió como hizo Zapatero el 19 de abril en los maitines del Gobierno y en la ejecutiva del PSOE de que el PP intenta provocar un clima de 'crisis institucional'.

De la Vega: 'Es injusto afirmar que todo se dejó estar, porque no fue así'

Después, en rueda de prensa, defendió el derecho de los familiares de las víctimas a 'enterrar dignamente a los muertos', pero distinguió este asunto, recogido en la Ley de la Memoria Histórica, de la investigación penal que pretendió abrir Garzón.

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega sostuvo en la Universidad de Nueva York que es 'profundamente injusto afirmar, como a veces se hace, que todo se dejó estar, porque no fue así'. A modo indicativo, recordó que, 'a finales de los ochenta, una cuarta parte del coste total de las pensiones correspondía a aquellas que habían sido reconocidas en las muchas veces citada y poco leída Ley de Amnistía'.