Este artículo se publicó hace 14 años.
El sentido de los partidos feministas
Los colectivos feministas critican que los partidos tradicionales no mantengan entre sus prioridades los problemas que atañen a las mujeres. Proponen crear agrupaciones políticas alejadas del patriarcado
"La igualdad entre hombres y mujeres, aunque no lo parezca, no es una prioridad política para ninguno de los partidos que conforman el abanico parlamentario", denuncia Rosario Carracedo, cabeza de lista en las últimas elecciones europeas por Iniciativa Feminista. Su opinión es compartida por todas aquellas mujeres que defienden que los partidos feministas son imprescindibles para que la lucha por la equidad sea algo más que una mera declaración de intenciones electoralistas que, de vez en cuando, se plasma en alguna ley más o menos efectiva.
Legalizar el divorcio, en su momento, avanzar en la Ley del Aborto o en la lucha contra las agresiones machistas son "sólo pasitos", asegura Lidia Falcón, líder del movimiento feminista en España desde los años sesenta. Pero esos avances mantienen el sistema patriarcal prácticamente intacto, porque no cuestionan las bases ni las consecuencias de la dominación masculina. "Si queremos una transformación real de la sociedad y acabar con la desigualdad, debemos participar en la política y en la toma de decisiones".
El aborto, el divorcio o las leyes contra la violencia de género son "sólo pasitos"
"Por desgracia -añade Falcón- una parte del feminismo ha entendido que eso significa entrar en las cúpulas de los partidos. Pero estos están dirigidos por hombres y ellos siempre luchan por buscar cambios de tipo económico, de clase, y relegan los asuntos que afectan a la mujer a un segundo plano. Es una pena que algunas de las feministas más válidas acaben en esas formaciones, creyendo que así van a tener más poder".
Además, la mayoría de los asuntos que los partidos tradicionales incluyen en sus programas siguen centrándose básicamente en la capacidad reproductiva de la mujer, señala Falcón. Otras compañeras de batalla critican la propia estructura de las formaciones, muy jerárquica y con un lenguaje masculinizado, que invisibiliza a las mujeres, a pesar del esfuerzo por saludar a la audiencia con coletillas del tipo "vascas y vascos".
Precisamente, la lucha constante contra el machismo de sus compañeros del Partido de la Izquierda llevó a la sueca Gudrun Schyman a dejar esta formación y cofundar Iniciativa Feminista. Sólo así pudo defender un programa en el que el primer punto era la equiparación salarial entre ambos sexos. Su objetivo es hacerlo algún día en el Parlamento hasta lograr que una ley obligue a cumplirla.
"Buscamos ser como los Verdes"Lidia Falcón. Abogada
“Si las mujeres en España tuvieran una visión política sobre la desigualdad y sobre sus intereses, las feministas podrían tener una influencia similar a la de Los Verdes”, opina Lidia Falcón, impulsora del primer Partido Feminista de España (PFE), legalizado en 1981. Esta abogada considera imprescindible que exista un partido que se centre exclusivamente en la lucha por la equidad. Como argumento, recuerda que “el aborto no estaba en el programa electoral del PSOE, porque le interesan más las relaciones con la Iglesia que la mujer. Por eso tuvieron que ser las feministas de este partido las que después lo llevaran a la agenda legislativa”. Ahora, Falcón teme que el movimiento feminista se “atomice” en distintos partidos, como suele suceder con la izquierda.
"Hay que estar en el Parlamento"Gudrun Schyman. Líder de Iniciativa Feminista
“Necesitamos estar en la arena parlamentaria para hacer las reformas que permitan alcanzar la equidad”. Gudrun Schyman, líder desde 2005 del partido sueco Iniciativa Feminista (IF), modera su discurso al afirmar que “los partidos tradicionales no son sexistas” intencionadamente. Sin embargo, denuncia que “no reconocen que el modelo patriarcal supone un conflicto para la sociedad “. Schyman abandonó el Partido de la Izquierda y creó sus propias siglas para luchar por la equiparación salarial, y por la mitad de la población que sigue temiendo ser agredida o amenazada. Schyman, que logró el 2,2% de los votos en las últimas elecciones europeas, considera que el principal logro de IF ha sido poner el foco en “la responsabilidad de los hombres como padres”.
"Queremos un grupo no tutelado"Rosario Carracedo. Abogada
Además del nombre, la formación encabezada por la abogada Rosario Carracedo comparte objetivo con la Iniciativa Feminista sueca: “Dotar al movimiento feminista de una articulación política propia, autónoma independiente y no tutelada, capaz de erigir el derecho a la igualdad entre hombres y mujeres al nivel de máxima prioridad política”.
Carracedo define su proyecto como “el más democrático, universal y solidario que haya sido formulado hasta ahora”, porque “incluye a toda la humanidad”. Para Carracedo, “el feminismo es una ideología de izquierdas porque pretende colocar a todas las personas en un plano de igualdad equivalente”. IF obtuvo 11.266 votos en las últimas elecciones europeas (0,07%).
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