Este artículo se publicó hace 14 años.
"Sería bueno que el Gobierno participara en verificar un alto el fuego"
Joseba Egibar. Portavoz del PNV en el Parlamento vasco. Analiza los pasos hacia un escenario de paz
Joseba Egibar Artola (Andoain, 1959), portavoz del PNV en el Parlamento vasco y presidente de la ejecutiva del partido en Guipúzcoa, expone en esta entrevista la hoja de ruta de su partido para lograr la paz y la normalización política en Euskadi. Reclama al Gobierno que "pase de las palabras a los hechos", a la espera de que ETA anuncie un alto el fuego unilateral, permanente y verificable.
El PNV ha hecho una oferta a Zapatero para la pacificación de Euskadi. ¿En qué consiste?
Antes del verano, hicimos una reflexión sobre la situación de Zapatero y la estabilidad que él reclamaba, tanto en el ámbito económico como en el político. En ese contexto, analizamos también las posiciones políticas de la izquierda abertzale y participamos de este segundo análisis con Zapatero: "Oye, es importante la estabilidad para tu Gobierno, pero también desde esa estabilidad puedes contribuir a crear unas condiciones que hoy no se dan para favorecer la paz".
¿Qué le han pedido al Gobierno en concreto?
"Los mediadores no van a mover un dedo si no hay alto el fuego y esto es un dato importante"
Bueno, no se sabe exactamente, pero puede producirse el pronunciamiento de ETA reclamado por los mediadores internacionales para que anuncie un alto el fuego unilateral, permanente y verificable. Sabemos, y ETA también, que los mediadores no van a mover ni un dedo si no hay un alto el fuego definitivo. Este es un dato importante en política. Entonces, el PNV plantea a Zapatero que en ese proceso de verificación del alto el fuego sería bueno que el Gobierno también participara, como los mediadores internacionales. En segundo lugar, está la legalización. Se dice que la izquierda abertzale está en marcha para registrar un partido político. Si se dan las condiciones, esto puede ser antes de fin de año. Pues, con independencia de que las elecciones sean en mayo, en primera instancia, en puridad, el registro de asociaciones políticas es un trámite administrativo. Y es el Gobierno español, nadie más, el que determina si pasa los mínimos legales. Pues, además de la verificación, si la ficha política presentada cubre los parámetros de legalidad, que tenga el semáforo verde y no el rojo. Creemos que la redacción de esos estatutos por parte de la izquierda abertzale va a ser impecable desde un punto de vista democrático y legal, y que no va a intentar sortear la legalidad con un vericueto. Y hay un tercer tema, que es la política penitenciaria.
¿Cómo interpreta el mensaje de Zapatero a la ilegalizada Batasuna en el sentido de que sus pasos son insuficientes, pero no en balde?
Zapatero tiene fuentes de información para conocer cuál es el posicionamiento de la izquierda abertzale. Yo respondería que las palabras de Zapatero también son insuficientes, pero van en la buena dirección y espero que pase de las palabras a los hechos.
"Quien no asuma las vías exclusivamente políticas en la izquierda abertzale será disidencia"
¿Le agrada la remodelación del Gobierno y la llegada de Ramón Jáuregui? ¿Cuál será su papel?
No haría una lectura de que la inclusión de Jáuregui en el Gobierno tenga una papel relevante para alimentar determinada tesis. Lo relevante es saber cuáles van a ser las decisiones de Zapatero y Rubalcaba a los efectos de la verificación de un posible alto el fuego y, en su caso, ante la presentación de unos estatutos impecables desde un punto de vista legal de la izquierda abertzale. En el PNV, barajamos además un escenario en el que pueden darse las dos condiciones o sólo una de ellas. Porque puede ocurrir que ETA anuncie algo diferente a un alto el fuego permanente y no se deje verificar. Y puede suceder que, eso siendo así, la izquierda abertzale diga: "ETA, esto se ha acabado y vamos a rechazar todas las acciones que cometas". Lo deseable sería que se dieran los dos elementos.
¿Qué piensan en el PNV? ¿Aceptará ETA un alto el fuego unilateral, verificable y permanente?
Hay excesiva expectativa de que eso va a ser así, pero yo no sé hasta qué punto se puede asegurar. Yo espero, en cualquier caso, que se produzca ese alto el fuego. ¿Qué ocurre? Que algunos van a medir el comunicado en clave de suficiencia o insuficiencia, y eso es un juego equivocado. Porque si alguien piensa que el comunicado de ETA que debe haber es el de su disolución, evidentemente eso no se va a producir. Si vamos en la buena dirección, la siguiente estación es que admita las condiciones establecidas en la Declaración de Bruselas, más las de la Declaración de Gernika. Todo esto significa que ETA tiene que declarar el alto el fuego definitivo y sujeto a verificación.
¿Qué les ha transmitido el mediador Brian Currin?
Vamos a ser discretos. Tenemos una relación fluida. Todos los partidos que le hemos querido escuchar tenemos la misma información. No actúa en defensa de una parte, sino de un escenario de acuerdo.
"No habrá una mesa de partidos homologable si no estamos todos; no nos hagamos trampas"
Dice que un alto el fuego unilateral, verificable y permanente sería definitivo. ¿Por qué?
En este momento, hay dos claves: Bruselas más Gernika, cuya declaración demanda un alto el fuego con voluntad de cese definitivo. Eso sería un proceso irreversible porque, además, la izquierda abertzale así lo ha determinado. Otra cosa es que ETA no se sienta vinculada a esa decisión. Entiendo que quien dentro de la izquierda abertzale no asuma las vías exclusivamente políticas y democráticas será disidencia. Ese escenario se puede dar, pero confío en que el escenario sea de asunción de que el cese es definitivo.
Una vez declarado un alto el fuego en esos términos, ¿cuál sería el siguiente paso?
La entrada del Gobierno a una verificación de la situación. Si nos ceñimos a este semestre, yo diría verificación y legalización. Bastante tarea tendríamos con estas dos cuestiones, más política penitenciaria.
¿La legalización en clave administrativa?
Sí, después tendría otra prueba con las elecciones de mayo. No obstante, se ha cometido un gran error y tiene consecuencias. Se ha establecido la tesis de que todo es ETA: Batasuna es ETA, la dirección de Egunkaria es ETA, la dirección de Udalbiltza es ETA... Y ahora se dice: "Para que usted pueda actuar en política, debe desmarcarse de ETA". ¡Cómo se va a desmarcar si ya le has puesto el previo de que es ETA! El propio Rubalcaba ha cometido ese error. No puede jugar con esa simplificación de que todo es ETA, porque ahora tiene dificultad para articular su discurso.
"El PP va a utilizar la pantalla de Euskadi para proyectarse y desgastar a Zapatero"
Y tras este semestre, ¿cuáles serían las siguientes estaciones para llegar a un proceso de paz en la hoja de ruta del PNV?
Todo lo demás. Políticamente, hay que abordar lo que puede ser propiamente la relación diálogo-negociación política entre formaciones políticas. Además, si estamos hablando de un cese definitivo, el Gobierno tiene que ir abriendo posibilidades de diálogo, de reflexión... Hay mucha cosas de las que hablar: del modelo de Estado, del conflicto político, del pueblo vasco como sujeto político...
¿Cómo se articularía el diálogo en torno a una mesa partidos?
Yo eso lo dejaría para después de las elecciones. No se va a producir un escenario de mesa multipartita homologable si alguna de las formaciones políticas no está en las elecciones. Porque siempre va a haber quien diga que no se sienta con una formación ilegalizada. Entonces, no nos hagamos trampas en solitario. La base está en que todos estemos en las elecciones. Pero, bueno, todo esto no se puede adelantar en dos o tres meses. Hay que ir piano piano y dar pasos. Aunque sean pocos, que sean sólidos.
Jesús Eguiguren plantea que el acuerdo de pacificación se alcance en Euskadi entre partidos vascos y después se lleve a Madrid.
Eso siempre ha sido así. Cuando se aprobó el nuevo Estatuto, en 2004, fue entre formaciones vascas por mayoría. Otra cosa es que Madrid admita o no. También se dice que las cuestiones técnicas (desarme, presos...) se traten entre el Gobierno español y ETA. Yo creo que en la política penitenciaria, en lo que pueda ser el desarrollo de escenarios de reconciliación, debe haber una participación también directa de los partidos.
"El derecho a decidir es la clave política; si no hay libre adhesión, habrá subordinación"
¿Y qué papel debería jugar el Gobierno vasco?
Es la máxima institución, pero le atenaza la situación que pueda crearse. El actual Gobierno vasco es consecuencia de un escenario de desestabilización con la Ley de Partidos y el desplazamiento del PNV, el partido más votado. Si caminamos hacia la estabilidad, entendida como el escenario donde todos los partidos estamos representados, saben que el tiempo que le queda está tasado. Por eso dice Basagoiti que la izquierda abertzale necesita una cuarentena de cuatro años. Es la demostración más clara de hasta qué punto se puede abusar del poder llevando a la legalidad el pensamiento de uno a través de la Ley de Partidos. Es inaceptable, antidemocrático y sólo concebible en regímenes no democráticos.
¿Cree que el PP cumplirá su amenaza de romper su pacto con el PSE si apoya un proceso de paz?
No lo veo a corto. Rajoy criticará a Zapatero por alterar la política antiterrorista en beneficio propio y, como prueba de coherencia, dirá que el PP es coherente con su apoyo al pacto con el PSE en Euskadi. Creo que ese discurso se va a mantener. El PP va a utilizar la pantalla de Euskadi para proyectarse en el Estado como flanco de desgaste a Zapatero.
¿Mantiene el PNV mejor relación con Moncloa que con Ajuria Enea?
No. El PNV tiene relación con quien quiere hablar. Y la verdad sea dicha: Zapatero se ha visto necesitado, tampoco nos vamos a engañar. Ahora bien, se ha comprometido con el autogobierno. Nunca se puede decir que el cumplimiento del Estatuto se producirá, porque la historia está llena de incumplimientos. Pero, si nos acercamos a un escenario de cierre del Estatuto, abordaremos otra situación, de prolongación o superación. Y ahí se impone el debate del actual modelo autonómico, que ya se está demostrando (lo dicen el Banco de España y otras instancias), lleva a la quiebra al Estado español. Salvo Euskadi y Navarra, el resto de autonomías dependen de los Presupuestos Generales del Estado. Hay una quiebra del modelo, pero también puede convertirse en una oportunidad para el Estado, si quiere entrar en un debate a fondo, para buscar una ámbito en el que se respeten las distintas naciones contenidas en el Estado: la catalana, la gallega, la vasca y la propia española. Ese es el nuevo desafío.
"El PSE y el PP quieren certificar que el acta fundacional del pueblo vasco es el Estatuto"
Usted ha abanderado en el PNV el mensaje de reconocimiento de los pasos de la izquierda abertzale. ¿Se ha impuesto su tesis o era un mensaje tratado en la Ejecutiva?
No, no. Cuando hace un año se produjo la detención de Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, que representaban la apuesta de la izquierda abertzale por las vías políticas, los presidentes de las ejecutivas regionales del PNV estuvimos en la manifestación para pedir su liberación. Era un despropósito. El EBB (la ejecutiva) ha participado de esa reflexión desde el principio. No obstante, el mayor nivel de escepticismo no está en el PNV. Las propias bases de la izquierda abertzale tras tanto disgusto y fracaso miran con mucho tiento.
¿Qué razones hay para creer que esta vez se puede conseguir un escenario definitivo de paz?
La clave está en la unilateralidad, en el mando que tiene la izquierda abertzale política sobre el conjunto de sus organizaciones. Le ha hecho a ETA un emplazamiento diciendo que, si se siente de la izquierda abertzale, las bases han decidido una estrategia por vías exclusivamente políticas. Entonces, o ETA se siente vinculada o es disidencia. Además, la izquierda abertzale le ha marcado el camino diciendo: la declaración de Bruselas es ineludible. Estas son las claves.
"Creo que los estatutos de la izquierda abertzale para un nuevo partido van a ser impecables"
Tras el pacto del PNV con el Gobierno, PSE y EA dijeron que habían abandonado la vía soberanista. ¿Es así?
El PNV está donde estaba. Hay un Estatuto incumplido, pero vigente. Entonces, decimos, si hay materias que se pueden completar, aprovéchese. El PNV, con el Tripartito, planteó en 2004 la reforma del Estatuto. Iñigo Urkullu también dice que el Estatuto no es la estación término. El PSE y el PP lo que quieren es certificar que el acta fundacional del pueblo vasco está en el Estatuto de Gernika, y no se dan cuenta de que el Estatuto fue un instrumento pactado y que, previamente, está la propia Constitución, que dice que ampara y respeta los derechos de los territorios forales. Y la adicional del Estatuto habla del pueblo vasco y de Euskal Herria, y recoge que la aceptación del régimen de autonomía no significa que haya renuncia.
¿Renuncia a qué?
El PNV tiene su planteamiento. El Estado tiene que abordar la Transición inacabada o la segunda Transición. La clave está en que el Estado tiene en su seno naciones sin estructura de Estado que precisan de un nuevo estatus de relación desde la libre adhesión. Y si no hay libre adhesión, habrá subordinación. Desde la libre adhesión puedes compartir, pero cada cual desde su propia capacidad de actuación y soberanía. Ese es el nuevo estatus que va a reclamar el PNV porque fundacionalmente este partido es eso. No es otra cosa. El derecho a decidir del pueblo vasco es la clave política. Desde ese reconocimiento de la existencia del pueblo vasco y del derecho a decidir, podemos pactar su ejercicio. Y en el ejercicio del derecho a decidir es donde tenemos que lograr el acuerdo entre las distintas identidades nacionales que hay en este país.
"Esta vez sí tiene visos de ser la buena y la auténtica oportunidad para conseguir la paz"
¿Le satisface la estrategia de su partido tras el final del Gobierno de Ibarretxe o le gustaría un mensaje más soberanista?
No se trata de hacer un campeonato todas las mañanas sobre quién es más soberanista. Yo, además, participo en las decisiones de esa estrategia. Lo que ocurre es que, en la medida de que las reglas fueron alteradas y en el Parlamento vasco las mayorías son las que son, no vamos a perder el tiempo presentando una reforma del Estatuto. Ya tenemos una aprobada en 2004. También se puede hacer una reflexión sobre aquello. Se aprobó, pero no todas las formaciones que votaron sí la apoyaron. Me refiero sobre todo a la izquierda abertzale. Entonces, queremos que la izquierda abertzale sea legal para que se retrate sobre proyectos. Hay mucho recorrido que se ha hecho y por hacer. Por ejemplo, los preacuerdos de Loiola. Bueno, todo eso se va a tener que pasar a limpio y actualizarlo.
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