'Estamos como al principio; es triste, pero es así'. María Dolores Espinosa, presidenta de la Federación de Empresarios Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (FEFCAM), se lamentaba ayer de esta forma de que siga sin haber una solución para los impagos del Gobierno regional (PP). Y es que, cinco meses después de que el Gobierno de María Dolores de Cospedal decidiera dejar de pagar las recetas a los boticarios tras su llegada al poder en la comunidad, sigue sin haber un acuerdo que saque del atolladero a los farmacéuticos.

Aunque fuentes de la Consejería de Sanidad y de los colegios de farmacéuticos aseguraron ayer que las negociaciones siguen adelante, la realidad es que la situación de las farmacias es crítica, tal como relató ayer a este diario la presidenta de la patronal farmacéutica regional. 'La situación de las farmacias es ya insostenible; el servicio está cada vez más deteriorado', explicó Espinosa, que afirma que muchas farmacias están 'abiertas pero desabastecidas', ya que no pueden pagar a los proveedores. Tan sólo aquellas que, gracias a sus propios recursos, han conseguido un crédito de una entidad financiera están 'un poco más desahogadas'.

'El servicio está cada vez más deteriorado', lamenta la patronal

Según la patronal, la Junta debe ya a las farmacias unos 200 millones (unos 50 millones por mes desde junio), aunque, a efectos prácticos, es como si fueran 250 millones, porque los boticarios necesitan el dinero del mes anterior para seguir comprando medicamentos. 'Ni podemos pagar a los proveedores ni suministrar', agregó Espinosa, que señala que al menos la Junta no ha hecho efectivas las multas impuestas a los que participaron en la huelga del pasado 11 de agosto, una protesta que considera que fue sólo 'testimonial, para dar a conocer el problema a los ciudadanos'.

Por otra parte, el presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Fernando Redondo,afirmó el pasado miércoles que actualmente 'está en riesgo el Estado de bienestar y la prestación farmacéutica en particular'. Por ese motivo, planteó eliminar de la coberturasanitaria algunos medicamentos utilizados en patologías leves, como recomienda el informe económico Riesgos del Estado del bienestar en la prestación farmacéutica y propuestas para un modelo eficiente, dirigido por el profesor Francesco D. Sandulli. Redondo advirtió de que las oficinas de farmacia están 'en riesgo de supervivencia'. Según el estudio, en la última década, el número de recetas por habitante ha aumentado un 40%, mientras que el gastopor receta ha caído un 32%.

El PP dejó de pagar a las farmacias en cuanto llegó al poder en mayo

Redondo insistió en que las medidas propuestas en el estudio generarían un ahorrode 4.000 millones. 'El Gobierno tiene que intervenir, rescatar o refinanciar las necesidades de las comunidades autónomas ante necesidades tan vitales como la prestación farmacéutica', insistió Redondo.