Los socialistas de Barcelona deciden hoy entre Hereu y Tura

"El partido debe cambiar, hemos de devolver la voz a los militantes y simpatizantes". La ex consellera Montserrat Tura cerró anoche su campaña por la candidatura del PSC a la alcaldía de Barcelona con un llamamiento a los afiliados para que atiendan los sensores que desde hace meses anticipan la derrota el 22-M. Tura exhortó a apostar por un revulsivo capaz de dar el vuelco y plantar cara al candidato de CiU, Xavier Trias. A poca distancia, el alcalde Jordi Hereu reclamaba abiertamente a la militancia de Barcelona una "victoria holgada" para dar la máxima fuerza al proyecto ganador.

La primera experiencia de elecciones primarias en el PSC llega a la cita de hoy sin un pronóstico, a pesar del efecto inicial creado por la súbita irrupción de Tura en la liza electoral, arropada por las encuestas. La propia candidata recordó anoche la tendencia de los sondeos en una última apelación implícita al voto útil. La ex consellera se empléo ante los afiliados del distrito de Sant Martí plaza fuerte de Jordi Hereu y el de mayor censo de afiliados en cargar contra la política de recortes sociales impulsada por del Gobierno de CiU, marcando una vez más su perfil de izquierdas.

El alcalde Jordi Hereu quemó sus últimas naves en el céntrico distrito de l'Eixample, segundo en volumen de afiliados y poco entusiasta con su gestión. La hiperactividad de Hereu y la baza del apoyo orgánico de la poderosa federación local, de la que es presidente, han marcado su campaña. El entorno del aspirante a la reelección cree haber superado la prueba y confía en desmentir los pronósticos iniciales. La opción de los militantes es determinante por su proximidad e influencia en la vida orgánica del partido. Pero la desproporción de su número (3.425) frente a los simpatizantes (8.617) da pie a cualquier combinación.

Lo cierto es que un puñado de afiliados del PSC decide hoy su candidato/a a la alcaldía de Barcelona, el signo de los comicios que en mayo que configurarán el nuevo gobierno de la capital catalana y hasta el rumbo del PSC tras la debacle del 28-N.