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Los socialistas entran en el Gobierno de Navarra con tres consejerías

La líder de UPN, Yolanda Barcina, será la presidenta y el socialista Roberto Jiménez, el vicepresidente. El PSN aprueba el pacto por un 82% de los votos

CAROLINA MARTÍN

Corren tiempos de coalición en el PSOE, aunque sea con partidos de derechas como Unión del Pueblo Navarro (UPN). El Comité Regional del Partido Socialista de Navarra (PSN) ratificó este sábado por 106 votos a favor (82%), 17 en contra y seis abstenciones el pacto con la formación regionalista para dirigir la comunidad foral esta legislatura y que habían suscrito anteriormente la candidata de UPN, Yolanda Barcina, y el secretario general del PSN, Roberto Jiménez.

Este es el segundo acuerdo de los socialistas con un partido conservador para participar en un Gobierno autonómico tras la derrota electoral del 22-M. El primero fue sellado en Canarias con Coalición Canaria el mismo viernes. De alguna forma, el PSOE amortigua así la pérdida de poder autonómico.

La presentación oficial del acuerdo será la próxima semana, pero las bases programáticas y la composición del Gobierno foral están cerradas. El Ejecutivo estará presidido por Barcina, que se estrena en el cargo tras la renuncia de Miguel Sanz a la reelección, y quedará reducido a ocho consejerías frente a las 12 de la pasada legislatura.

'Hemos incluido la mayoría de nuestras 25 líneas maestras', señalan en el PSN

La austeridad es la máxima a seguir en los próximos años también en Navarra. 'Vamos a conformar un Gabinete sólido para recuperar la economía, consolidar el empleo y crear puestos de trabajo', anunció Barcina tras el Consejo Político de UPN, que ratificó asimismo el pacto, informa Efe.

En el reparto de consejerías, la formación regionalista dirigirá cinco y el PSN, tres. El secretario general de los socialistas ocupará el sillón de la Vicepresidencia Primera y dirigirá una macroconsejería. Las otras dos estarán dirigidas por la expresidenta del Parlamento navarro entre 2007 y 2011, Elena Torres, y el secretario de Economía de la dirección del PSN, Anai Astiz. Quince años han pasado desde la última vez que los socialistas estuvieron en el Gobierno foral.

En el PSN se muestran sastisfechos por el acuerdo, que califican de 'muy bueno y potente'. De una parte, por el reparto de consejerías. Pero también por el documento suscrito con sus socios. 'De las 25 líneas maestras del programa de los socialistas, hemos conseguido incluir la mayoría', subrayan fuentes del partido.

El Ejecutivo foral se reduce a ocho consejerías, cinco de ellas para UPN 

Sin embargo, durante las reuniones de la comisión negociadora ha habido desencuentros. Principalmente en torno a dos cuestiones: el aborto y la implantación de Medicina en la Universidad Pública de Navarra, una carrera hasta ahora monopolio de la Universidad de Navarra, vinculada al Opus Dei. Respecto al primer escollo, se ha acordado que 'se aplicará la legislación vigente', explican los socialistas. Es decir, que se darán las prestaciones que marca la ley. Barcina, sin embargo, sostuvo ante los medios que 'las cosas van a quedar como están, exactamente igual', informa Efe. El Gobierno de UPN ha obstaculizado el derecho al aborto hasta el extremo de que la sanidad pública deriva las pacientes a otras comunidades autónomas.

Y en cuanto al segundo, los partidos han acordado realizar un estudio sobre la viabilidad y el impacto presupuestario de implantar esa carrera. En el PSN hacen hincapié en que el informe también tendrá en cuenta el 'retorno económico y social'.

En la comisión negociadora han participado, por parte del PSN, Roberto Jiménez, Elena Torres y Juan José Lizarbe ex secretario general de la formación, y por parte de UPN, Yolanda Barcina, Alberto Catalán, presidente del Parlamento foral, y Carlos García Adanero, portavoz del partido.

Sin una mayoría clara tras el 22-M y con un Parlamento muy fragmentado, el PSN ha resuelto su encrucijada optando por los conservadores. Y de forma sosegada, a diferencia de hace cuatro años, cuando las bases reclamaban un pacto con los nacionalistas que la dirección federal prohibió.

'La única posibilidad que existía era llegar a una coalición con el partido que daba mayor estabilidad a Navarra', argumentan fuentes del PSN, resaltando el difícil escenario económico. Por otro lado, desde la dirección del partido se muestran críticos con la 'actidud de Bildu' y sus bandazos. Como ejemplo, resaltan la elección del portavoz de la formación. En vez de ser el cabeza de lista, Maiorga Ramírez (Eusko Alkartasuna), Bildu ha nombrado a Bakartxo Ruiz, número dos y vinculada a la izquierda abertzale.

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