Spanair se propone reducir en más de una cuarta parte su flota para superar los números rojos. Las cuentas no van como se esperaba, tal y como indica el plan de viabilidad que la compañía ha presentado esta semana a los sindicatos.

Por ello, la solución planteada es retirar 13 aviones y quedarse con 32, con el consiguiente recorte de personal, rutas y frecuencias que pueda comportar.

La compañía quiere desprenderse de todos los modelos McDonnell Douglas (MD), que son caros de mantener por la gran cantidad de queroseno que consumen. El plan asegura que el objetivo es entrar en beneficios en dos o tres años, cuando empezarían a incorporarse nuevos modelos Airbus para iniciar un crecimiento con nuevas rutas de medio y largo recorrido, según fuentes conocedoras del documento.

La compañía, que ha elaborado un informe técnico sobre la reducción de capacidad, plantea un recorte de personal y la reducción de los salarios en un 20%, explicaron ayer los sindicatos.

La reducción de flota hace temer la pronta presentación de un nuevo expediente de regulación de empleo, muy poco después del presentado el año pasado, que redujo en más de 500 personas la plantilla, actualmente formada por unas 3.000 personas.

'Esperamos que el plan sirva, si se gestiona bien, para lograr que la compañía crezca más fuerte. Pero nos molestan las formas', explicó ayer el presidente del comité en Barcelona, Ricardo Oso, representante de USO.

La dirección de Spanair y los trabajadores de la base de Palma siguen negociando las condiciones del traslado de la sede de isla a Barcelona, que afecta a 480 de las 600 personas que operan en Baleares. La plantilla amenazó ayer con presentar una demanda colectiva ante los juzgados si el lunes no se llega a un acuerdo. Los trabajadores realizaron ayer el tercer día de huelga, convocada para todos los lunes y viernes, que comportó retrasos en más de una cincuentena de vuelos.

El comité, que asegura que se trata de 'un ERE encubierto', critica que se tramite un expediente de movilidad geográfica. 'Los empleados ganan entre 800 y 1.100 euros. Por ese salario no cambiarán de lugar de residencia', explicó la presidenta del comité en Palma, Eva Marín. La compañía está abierta a mejorar las indemnizaciones para quien no se traslade.