El Supremo avala que el Alarde vete a las mujeres

El Tribunal Supremo considera que el Ayuntamiento de Irún hizo bien en autorizar la celebración del Alarde Tradicional de San Marcial, una marcha en la que sus patrocinadores sólo permiten que participen hombres.

El Supremo considera que, al tratarse de un acto convocado por una organización privada, el Ayuntamiento, que sólo autoriza su celebración, no es responsable. El Alto Tribunal desestima así el recurso que interpuso un grupo de mujeres contra una sentencia anterior del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). Éste rechazó, en 2002, otra iniciativa similar. Las recurrentes consideran que, el hecho de que el Ayuntamiento autorizara una celebración que veta a las mujeres, vulnera el principio constitucional de igualdad. Piden por eso que se obligue a los organizadores del Alarde a permitir participar a las mujeres.

El fallo del Supremo asegura, sin embargo, que “no parece que pueda afirmarse que la celebración del Alarde en su concepción llamada tradicional suponga, en términos de derecho, una desigualdad para las mujeres contraria al artículo 14 de la Constitución. Ante todo porque no hay exclusividad en la promoción de iniciativas de este tipo ni impedimento para que se celebren otros actos de características semejantes”.