Tiroteo y persecución en el metro de Madrid

La rutina diaria del metro de Madrid se interrumpió ayer a las 10.30 de la mañana. Por unos momentos dos disparos sembraron el pánico entre los viajeros que estaban en la estación de Valdezarza. Una discusión entre dos hombres acabó con uno de ellos tiroteado y el otro, el supuesto agresor, retenido por los usuarios hasta que llegó la Policía.

Carlos Benito Ansejo, de 57 años, y Luis P., de 58, ambos argentinos, viajaban juntos en un convoy cuando comenzaron a discutir por un maletín que portaba Carlos, la víctima. Poco antes de llegar a Valdezarza, Luis sacó una pistola y disparó al otro hombre, según contó un testigo a Europa Press.

Ya en la estación y desde el andén descerrajó el siguiente disparo. En ese momento, el convoy que circulaba en sentido contrario también estaba en la estación, y al oír el segundo tiro muchos viajeros salieron corriendo de los trenes. Otros se tiraron al suelo. "La gente gritaba y no sabíamos qué había pasado", explicó a Público Blanca, una encuestadora de Metro, que estaba en el andén cuando ocurrió todo.

Tras el tiroteo, el supuesto agresor salió corriendo escaleras arriba. Alcanzó el primer piso de la estación y enfiló un segundo tramo de escaleras en busca de la salida del suburbano. Cuando estaba a punto de alcanzarla, dos viajeros le cortaron el camino.

Forcejeo con dos viajeros

Davide, otro encuestador que en ese momento estaba junto a las taquilla, vio el forcejo de los viajeros con el supuesto agresor. "Los dos chicos trataban de sujetarle y uno se estaba quitando el cinturón para atarle las manos", contó. En un momento la pistola voló por los aires y Davide la apresó con su pie. Pronto llegaron los agentes de seguridad de Metro.Esposaron a Luis y lo retuvieron hasta que llegó la Policía.

Mientras, en el andén, Carlos Benito se desangraba. Había recibido un disparo en el abdomen y otro en la mano izquierda, según Emergencias Madrid. "Estaba tumbado en el suelo, varios nos acercamos y tratamos de socorrerlo", señaló Blanca. Aseguró que repetía una y otra vez: "Llamen a mi médico".

Cuando llegó la ambulancia fue trasladado al hospital Clínico de la capital, donde fue operado. A última hora de ayer se recuperaba en la UVI.

El supuesto agresor fue detenido por la Policía. Davide contó que "parecía que no estaba bien de la cabeza". Sólo acertaba a balbucear: "Quería robarme".