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El Tratado de la UE saldrá de Lisboa en octubre

Barroso comunica a Zapatero la buena marcha del texto

Ana Pardo de Vera

Una hora duró la reunión de ayer entre el presidente del Gobierno y el presidente de la Comisión Europea. José Manuel Durao Barroso llegó a las cinco y media de la tarde a la Moncloa cargado de 'optimismo', según fuentes del palacio presidencial, y comunicó a José Luis Rodríguez Zapatero que los trabajos de la Conferencia Intergubernamental que trata de fijar el texto definitivo del Tratado de Reforma de la Unión Europea avanzan por los 'cauces debidos'.

Según explican desde Moncloa, la configuración de este texto, que deberá aprobarse en Lisboa los próximos días 18 y 19 de octubre durante la Cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno, cuenta con algunos aspectos por concretar: los deseos del Reino Unido para el encaje de su país en los mecanismos previstos en el Espacio Schengen -la Europa sin fronteras interiores- y en el Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia y las aspiraciones de Polonia sobre la forma articulada de incorporación en el Tratado del llamado Compromiso de Ioannina, un mecanismo de decisión política para acordar temporalmente la suspensión del voto con el fin de incrementar los niveles de consenso de las decisiones.

En los plazos previstos

Desde Moncloa han apuntado que, según lo que transmitió ayer el presidente de la Comisión Europea a Rodríguez Zapatero, los plazos para solucionar los temas británico y polaco 'se cumplirán' y éstos serán acordados antes del próximo Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la Unión Europea para ser definitivamente aprobados en la cumbre informal de Lisboa.

Otra de las vertientes del futuro de Europa abordado por los presidentes del Gobierno y de la Comisión Europea fue la creación de un Grupo de Sabios que reflexionase sobre las perspectivas del continente y presentase un informe antes de las elecciones al Parlamento Europeo en 2009.

La propuesta de este comité de sabios surgió del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y aunque se encuentra en una fase muy preliminar, ha recibido ya el apoyo de la Comisión Europea y de la mayoría de los Estados Miembros. El propio Zapatero envió al mandatario francés una carta expresándole su interés por esta iniciativa, de la que aguarda mayor detalle sobre 'su concreción y mandato'.

José Manuel Durao Barroso acudió a ver a Zapatero después de clausurar la reunión 'Los desafíos de la energía en Europa', organizada por el Instituto de Empresa en homenaje a la fallecida Loyola de Palac io. D

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