La calaña de hitler

Los insultos proferidos ahora contra Aznar no son los primeros que le dedica. El 27 de abril de este año, en un mitin ante estudiantes en San Juan de los Morros (Venezuela), ya había calificado a Aznar como 'un fascista de la calaña de Hitler'. 'Yo los vi -dijo-arrastrarse, babosos, ante el imperio, por eso lo que me producen es asco y lástima'. La invectiva iba dirigida a José María Aznar y a los ex presidentes Alejandro Toledo (Perú) y Vicente Fox (México).

Los reyes y 'eso'

Sus críticas también han alcanzado al rey, aunque de manera más sutil. El pasado 19 de agosto, en una intervención televisada ante la denominada Asamblea de Batallones del Partido Socialista Unido, Chávez leyó un artículo publicado en la web de Rebelión cuyo autor arremetía contra la prensa española por criticar la reforma constitucional venezolana favorable a la reelección presidencial y subrayaba que España tiene 'como jefe de Estado vitalicio y con carácter hereditario a un ciudadano que nadie ha elegido'. En ese momento, Chávez introdujo un inciso de su cosecha: 'Los Reyes y todo eso, ¿no?'.

El golpe y el PP

Tres años antes, el 23 de noviembre de 2004, había estallado la primera bomba diplomática. Apoyándose en unas declaraciones del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien la víspera había asegurado que 'el anterior Gobierno' dio instrucciones al embajador de Venezuela para apoyar el golpe contra Chávez en abril de 2002, el presidente venezolano dijo: 'No tengo ninguna duda de que fue cierto. Fue un gravísimo error del anterior Gobierno porque estoy seguro de que el pueblo español, las instituciones democráticas y el rey, son buenos amigos de Venezuela'. Dos años y medio antes, el 24 de abril de 2002, Chávez había descartado la intervención de Aznar en el golpe: 'Creo que España viene de horrendas dictaduras, y no creo que Aznar, que ha dado ejemplos de respetar las instituciones, vaya a estar apoyando este horroroso intento de instalar en Venezuela una dictadura', dijo entonces.

Plante a la patronal

El día antes de lanzar su acusación, Chávez dejó plantados a más de 200 empresarios convocados por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. En su anterior viaje a España, en 2002, había llegado con dos horas de retraso a una cena con emprendedores españoles. A finales de 2004, los medios de comunicación oficialistas de Venezuela y el núcleo duro del chavismo acusaron a la CEOE de haber apoyado al golpista Pedro Carmona, quien en abril de 2002 presidía la patronal de Venezuela.