Este artículo se publicó hace 13 años.
Tres presidentas ayudan al PP a visualizar su idea de igualdad
El partido exhibe a sus jefas de gobierno autonómicas como prueba de que el sistema de cuotas no es necesario para el acceso de la mujer a la política
Miércoles 5 de mayo de 2011. El líder del PP, Mariano Rajoy, dio el pistoletazo de salida a la campaña electoral para las autonómicas y municipales del día 22. Lo hizo de un modo simbólico, rodeándose de las mujeres de su partido. Sabía que las encuestas pintaban bien. Que, si nada se torcía, Esperanza Aguirre sería presidenta de la Comunidad de Madrid. Y que Luisa Fernanda Rudi (Aragón) y María Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha) tenían muchas papeletas para ser las primeras féminas al frente de sus respectivas comunidades.
Era, pues, su forma de preparar el terreno para vender un doble mensaje: el PP iba a vencer en las urnas. Y además, las mujeres de su formación estaban destinadas a tener un peso importante en la nueva estructura de poder. Una baza que no podía dejar pasar ante el electorado, después de años bloqueando las políticas de igualdad puestas en marcha por el Partido Socialista.
El PSOE sólo ha tenido una vez una mujer presidenta autonómica
Rajoy aprovechó para vender su idea de igualdad entre sexos: "Todas sois candidatas, por vuestros méritos, porque no hay ningún órgano del partido que os haya escogido por ser las mejores entre las mujeres. Os han escogido por ser las mejores entre las mujeres y los hombres". Todo un dardo contra las cuotas de sexo que establece la Ley de Igualdad, que fue recurrida en 2007 por su formación ante el Tribunal Constitucional. La legislación establece que en las listas electorales el porcentaje de candidatos de cada uno de los sexos no sea inferior al 40%.
El 22-M ocurrió lo que Rajoy se esperaba y Aguirre, Rudi y Cospedal vencieron. Sólo una de sus candidatas, Isabel Pérez-Espinosa (Asturias) se quedó fuera. Ganaban así a los socialistas, que en su historia sólo han tenido una presidenta autonómica: María Antonia Martínez García. La primera mujer en llevar las riendas de una comunidad en España gobernó Murcia en funciones en 1984 y desde 1993 hasta 1995.
La otra fémina que estará al frente de una comunidad es Yolanda Barcina, de UPN. Gobernará Navarra con apoyo de los socialistas. En las pasadas autonómicas, el PSOE presentó a tres mujeres como cabezas de lista. Ni Dolores Gorostiaga (Cantabria), ni Eva Almunia (Aragón), ni Begoña G. Retegui (Murcia) se hicieron con el poder. Algo similar ocurrió en clave municipal.
Las conservadoras tachan de fracaso el Ministerio y la Ley de Igualdad
En los 20 municipios más poblados de España, los conservadores presentaron a seis candidatas. Tres vencieron. Los socialistas incluyeron a cuatro mujeres como cabeza de lista en Málaga, Palma, Alicante y L' Hospitalet. Sólo ganó ésta última: Núria Martín.
¿Puede desprenderse del mapa político que el PP ha tomado la delantera en cuestión de igualdad? Las mujeres de ambos partidos coinciden en que no. Las socialistas basan su negativa en el hecho de que efectivamente no hay ninguna mujer presidenta autonómica bajo sus siglas, pero que no se trata de una cuestión de sexo, sino ligada al desplome del partido. Las conservadoras esgrimen que el resultado demuestra que la igualdad no es patrimonio de nadie, y menos, de un partido político.
"La presencia de la mujer en la vida política y en el PP es una realidad. Es una prueba de que las mujeres tienen cada vez más responsabilidad", explica Sandra Moneo, secretaria de Política Social yBienestar del partido, que recuerda que tanto la secretaria general del partido, Cospedal, como la portavoz en el Cogreso, Sáenz de Santamaría, son mujeres.
La también diputada hace una férrea defensa de la oposición del PP a la política de cuotas, motivo por el que su partido llevó la Ley de Igualdad ante el TC. "Siempre hemos dicho que las cuotas no solucionaban el gran reto que tenía la mujer de acceder a la vida política". Y niega que las políticas de Igualdad en España lleven el sello socialista. Es más, considera que ha sido el PSOE el que ha intentado "apropiarse de este discurso".
"El Ministerio de Igualdad no consiguió que tuviésemos flexibilidad de acceso al mercado laboral, ni igualdad de oportunidades. Ese ministerio ya extinto fracasó", sostiene. Lo mismo cree de la Ley. "Si se trataba de dar más presencia a la mujer en la vida política, la ley ha fracasado. Y también ha fracasado en el PSOE". Su compañera en el Congreso, la diputada Carmen Quintanilla toma el testigo de estas críticas al asegurar que "al PSOE se le llena la boca con la palabra igualdad y prescindió de Leire Pajín como secretaria de Organización y de María Teresa Fernández de la Vega como vicepresidenta". Si algo ha aprendido, dice, en sus más de 20 años de experiencia en el ámbito de la mujer rural es que "no se puede hablar de igualdad en términos de marketing".
Lejos de lo deseableEn el otro frente, Carmen Montón, portavoz de la comisión de Igualdad del PSOE, considera que "lo normal es que en la derecha las mujeres vayan adquiriendo más visibilidad". Pero que, por ejemplo, en el Congreso, el PP sigue teniendo un porcentaje de diputadas menor del 50%, lo que para ella sería "lo deseable". Firme defensora de las cuotas, remite a los hechos. "Antes de la ley, había menos concejales y alcaldesas. ¿Están ahora más capacitadas? No. Hacía falta un elemento corrector".
Elena Valenciano, secretaria de Política Internacional del PSOE, defiende que su formación, a diferencia del PP, tiene "mecanismos" para corregir las desigualdades. No obstante, no oculta que "el foco" está ahora en los conservadores porque han logrado tres presidentas autonómicas. Pese a reconocer que en los últimos tiempos puede haberse producido una falta de consolidación de liderazgos femeninos en el partido, Valenciano defiende que el sistema de representación de mujeres en el PSOE es "impecable".
En este sentido, Ángeles Álvarez, responsable de Acción electoral del PSM, asume que tras los últimos ajustes de Gobierno y orgánicos, las mujeres perdieron cierta visibilidad en el PSOE, algo que asegura se ha corregido con los nombres avanzados por el Comité Electoral. "No sólo se apuesta por las mujeres, sino por feministas. Es cantidad y calidad", dice de nombres como Valenciano, Cristina Narbona, Leire Pajín o Cristina Garmendia.
Por su parte, Laura Seara, directora general del Instituto de la Mujer piensa que la Ley de Igualdad ha sido clave a la hora de que cada vez más mujeres salten a la arena política. Y lamenta que las del PP se resistan a reconocerlo.
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