Miguel Ricart, conocido como el Rubio, no saldrá de prisión hasta 2023 por el asesinato y violación de las niñas de Alcàsser (Valencia), en noviembre de 1992. El Tribunal Supremo ha confirmado el criterio de la Audiencia Provincial de Valencia, que el pasado mes de abril decidió retrasar 22 años su excarcelación, al aplicarle la denominada doctrina Parot.

Ricart, condenado a 170 años de cárcel, contaba con abandonar la prisión este 19 de enero, pero un recurso de súplica de la asociación Clara Campoamor que ejerció la acusación en el juiciologró que el licenciamiento definitivo de su condena se retrasase, según la doctrina fijada por el propio Supremo al revisar el caso del etarra Henri Parot.

El alto tribunal declaró entonces que el Código Penal de 1973 establecía que el cumplimiento máximo no podía exceder los 30 años, pero eso no suponía que esa fuera una nueva condena sobre la que aplicar los beneficios penitenciarios. Estos se debían aplicar sobre la condena real impuesta.

El Supremo argumenta que el auto de licenciamiento definitivo 'no es en absoluto baladí, automático o meramente ritual': debe verificar cómo se cumplen las penas acumuladas y la forma en la que se realizó el cómputo de cumplimiento. Añade que el expediente penitenciario del reo permanece vivo hasta que se dicta esa resolución, por lo que puede verse modificado, y agrega por último que la revisión del licenciamiento 'no implica la eliminación de la finalidad de reeducación y reinserción social de las penas privativas de libertad' a las que fue condenado Ricart.