EL PNV vuelve a la carga con el asunto de la bandera española en el monte Gorbea. El presidente del partido, Iñigo Urkullu, ha denunciado este lunes que guardias civiles aterrizaron ayer en helicóptero sobre el monte Gorbea y pidieron la documentación a los montañeros que paseaban por el citado monte, según expone en un artículo de su blog titulado 'También la Guardia Civil monta su 'perejil' en el Gorbea'.

Urkullu ha denunciado que 'se ha repetido la imagen' y si hace unas semanas un grupo de soldados del Ejército colocó una bandera española en la cima del monte Gorbea, el domingo varios guardias civiles aterrizaron en helicóptero en la punta del citado monte, 'para luego descender a pie por el Parque Natural hacia Murua'.

El presidente del PNV ha añadido que los guardias civiles pidieron 'la documentación a todo montañero que se cruzaba en su camino' y ha mostrado fotografías de los guardias civiles en el monte.

'Ahora, además de la 'enseña' a modo de conquista cual Perejil, pidiendo la documentación a los 'nativos', por si en sus mochilas portaran o fueran sospechosos de búsqueda de material de 'reconquista', ha denunciado.

El pasado día 4 de julio Urkullu subió hasta la cruz de hierro ubicada en la cima del Gorbea, acompañado de otros dirigentes y cargos públicos del partido, en una simbólica marcha montañera portando ikurriñas al hombro, en señal de rechazo de la colocación por parte de un grupo de militares del Ejercito de Tierra de una gran bandera española en el citado monte durante unas maniobras.

Una vez en la cruz del Gorbea, el presidente del PNV afirmó que 'Euskadi no es Perejil, ni un punto estratégico en el que algunos claven su estandarte como signo de conquista'.

Urkullu se ha preguntado hoy qué piensan sobre Euskadi 'quienes desde sus despachos diseñan este tipo de operaciones pseudo-militares utilizando mucho más la testosterona que las neuronas', al tiempo que se ha cuestionado también 'qué opina el Gobierno Vasco, su lehendakari y el consejero de Interior de todo esto'.

Además ha lamentado que el consejero Rodolfo Ares 'haya metido también la tijera en los presupuestos de euskaldunización de la Ertzaintza' y que haya prescindido 'de la mitad de los profesores de euskera en la Academia de Arkaute', al tiempo que anuncia partidas económicas para borrar pintadas en nuestros pueblos y ciudades, dentro de 'la nueva etapa' iniciada en la policía vasca.