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Cada vez más mujeres prefieren el parto natural

Sanidad promueve opciones alejadas del alumbramiento medicalizado. En Catalunya se han doblado las solicitudes

BELÉN TOLEDO/LEA DEL POZO

'Parirás con dolor', dice la Biblia. Y en la mayoría de los hospitales españoles esta máxima se hace realidad precisamente por el afán de los médicos de eliminar cualquier molestia a la mujer que va a dar a luz. La utilización de hormonas artificiales para agilizar el parto o los cortes de varios centímetros en la vagina para ensanchar el orificio se han convertido en prácticas de rutina que rompen el ritmo natural que impone, por instinto, el cuerpo femenino.

Pero la solución para un parto más cómodo y más beneficioso es intervenir lo menos posible y no meter prisa a la madre. Estas ideas, que hasta hace poco sonaban a chifladuras en el oído de la profesión médica española, fueron recogidas ya en 1985 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, hace años que son defendidas por asociaciones de mujeres que exigen una humanización del alumbramiento. Por fin, desde 2007, están siendo promovidas por el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas en la Estrategia de Atención al Parto Normal.

El nombre es muy largo, pero se puede resumir en una historia fácil de entender: la del parto de Vanesa Navarro, el mes pasado, en el Hospital de la Plana de Castellón, uno de los centros punteros en la desmedicalización de los alumbramientos. Vanesa sufrió las contracciones al ritmo que le imponía su cuerpo, sin que le administraran hormonas artificiales para apresurar el parto.

Dio a luz sin que le rasuraran la pelvis, sin que le pusieran un enema para vaciarle el recto, sin que le hicieran un corte con un bisturí para ensanchar la vagina, y sin la anestesia epidural. Además, parió en posición vertical y amamantó a su hijo Hugo minutos más tarde, porque la matrona le puso al bebé sobre el pecho en cuanto la criatura salió de ella.

Eso sí, Vanesa es una mujer sana y su parto era normal. Ante cualquier complicación, se la habría trasladado a la sala de al lado, el quirófano. Y allí sí se la habría sometido a la medicalización necesaria.

'Se trata de abordar el parto como lo que es: un proceso fisiológico y no una enfermedad. Quien decide en qué postura da a luz o qué técnicas se le aplican es la mujer, a la que debemos informar de todas las opciones, y no el médico', resume Concha Colomer, coordinadora de la Estrategia en el Ministerio de Sanidad.

Y esto es, ni más ni menos, lo que se practica en los países del norte de Europa desde hace décadas. En España, algunos hospitales, como el de la Plana o el de la Inmaculada, en Almería, comenzaron por iniciativa de sus profesionales a aplicar estas buenas prácticas hace años. En el resto, se van imponiendo muy poco a poco.

Todas las CCAA, salvo Madrid y el País Vasco, han firmado convenios con Sanidad por los que determinados hospitales reciben fondos para la formación de sus sanitarios y la adecuación de sus estructuras. Todavía son pocos: de dos a ocho centros por comunidad. El mayor obstáculo son los propios ginecólogos. 'Se han formado con prácticas medicalizadas y ahora a algunos les cuesta cambiar', explica Carmen Barona, responsable de la Estrategia en el País Valenciano. No obstante, incluso la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia acepta y apoya la iniciativa.

La oferta de estos partos es aún minoritaria, pero 'la tendencia es imparable', según Barona. La prueba es el aumento de la demanda entre las mujeres, entre las que funciona 'el boca-oreja'. En Catalunya, la única comunidad con datos concretos, el número de mujeres que accedió a un alumbramiento no medicalizado fue en 2007 de 1.148, el doble que en 2006.

¿Qué es el parto natural?

Se considera que el parto natural es parir de la forma más fisiológica posible y evitando intervenciones quirúrgicas innecesarias. Además, se pretende que la mujer esté informada en todo momento y pueda decidir sobre su cuerpo.

¿A quién va dirigido?

Los protocolos españoles de parto natural van dirigidos a mujeres con embarazos en los que no se prevé complicaciones, es decir, a mujeres con gestación de riesgo bajo o medio.

¿Dónde se puede parir?

En 2007, el Ministerio de Sanidad creó la Estrategia de Atención al Parto Normal por la que se pretende “humanizar la atención al parto”. Las CCAA más comprometidas son Catalunya, donde diez hospitales ofrecen el servicio; Andalucía, con 20, y el País Valenciano, con ocho.

¿Quién ayuda a la mujer?

En los partos medicalizados es el ginecólogo quien dirige la intervención. Sin embargo, en los partos naturales son las comadronas.

¿Qué hacen en otros países?

En Italia, las mujeres prefieren los partos naturales y para ello disponen de cualquier hospital público. En Inglaterra, las parturientas también prefieren dar a luz de forma natural. Tanto parir en casa como en un hospital es gratuito. En Alemania, el Estado obliga a los seguros médicos a pagar los partos en casa o en los centros de alumbramiento. 

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