Vic también solicita poder decidir sobre el arraigo

El Ayuntamiento de Vic se unió ayer a los de Salt, L'Hospitalet y Lleida y aprobó una moción para reclamar la capacidad de decisión de los consistorios en los procesos de arraigo y reagrupamiento de inmigrantes, que según la iniciativa podrían ser denegados según el criterio de cada municipio.

La moción, aprobada a falta de tres meses para las elecciones municipales, llega un año después de la polémica protagonizada por el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal (CiU), que quería negar el empadronamiento a los extranjeros en situación irregular.

La medida fue adoptada con el apoyo de los grupos de la coalición de gobierno, los socialistas (PSC) e independentistas (ERC), y el rechazo de las formaciones en la oposición: los ecosocialistas (ICV), los soberanistas (CUP), y la xenófoba ultraderechista Plataforma per Catalunya, que la consideró demasiado blanda.

Vila d'Abadal justificó la moción porque de esta manera se podrá "conocer mejor la situación personal de los inmigrantes". El Ayuntamiento reclama, a través de la medida, que la Generalitat y el Gobierno aclaren qué requisitos se deben tener en cuenta en el informe de solicitud de arraigo o reagrupamiento familiar. Vic, de 40.000 habitantes, tiene un 25% de inmigrantes.

A diferencia de las mociones de otros ayuntamientos catalanes, Vic no solicita que los informes tengan en cuenta, por ejemplo, si la persona tiene antecedentes de haber cometido actos incívicos, pero sí exige que los informes sean vinculantes.