A la victoria por el estómago

Melilla: 76.000 habitantes, 22,4% de paro y 2.580.000 euros destinados a comidas de mayo de 2007 al mismo mes de 2010 por el Gobierno de Juan José Imbroda, presidente local del PP y adalid de la austeridad. Por si la cifra no rompiera ya los listones del imaginario popular sobre el despilfarro, un dato ennegrece el retrato: de los 757.700 euros dedicados en 2009 a la partida de cuchipandas varias, el Ejecutivo melillense gastó un tercio (264.365 euros) en Discotecas Melilla SL. Y Discotecas Melilla SL resulta estar administrada por Juan Carlos García Téllez, secretario financiero del PP y, por ende, subordinado de Imbroda en el partido. La diputada de Coalición por Melilla (CpM) Dunia Almansouri cuenta que ya denunció públicamente los pagos a la empresa de García Téllez.

Ayer, no hubo forma de localizar a García Téllez en la sede del PP. ¿Estará en su discoteca? "Puede que sí", respondieron en la centralita de la sede local. ¿En La Roca o en El V Pino? "Las dos son suyas", aclaró el hombre. Siendo honestos, la matización sobraba: en Melilla, muchos saben que los dos locales pertenecen al secretario financiero del PP. Y que Imbroda organiza allí algunos de sus multitudinarios baños de masas, lo cual significa un perfeccionamiento notable del circuito clientelar: el presidente afianza a su parroquia, que a su vez afianza los negocios del secretario financiero del PP, y vuelta a empezar.

Público intentó ayer, sin éxito, recabar una explicación del Gobierno de Melilla. Sí obtuvo la de García Telléz, que no ve razones para la sorpresa: su local El V Pino es "el único con capacidad para 800-1.000 personas" y resulta indiferente la pertenencia de su copropietario o sea, de él a la ejecutiva local del PP. Del total gastado entre 2007 y 2010 por el Gobierno de Imbroda en comidas multitudinarias, la empresa de García Téllez recibió el 25%.

La pulsión festiva de Imbroda con cargo al erario público no constituye ningún secreto. Hace cinco meses, su portavoz, Daniel Conesa, exhibió su enfado con la diputada Dunia Almansouri por haber cifrado en tres millones la partida de almuerzos, cenas y saraos. No son tres millones, precisó, sino 2.580.000 euros. Menos mal.

El portavoz acudió a la técnica de enumerar los actos sufragados: las comidas de Feria, las de Navidad, las del fin del Ramadán, las de la Semana del Mayor, las de la Semana Náutica, la de la visita de los reyes en 2007 y las de aquellos ministros "que hayan querido comer con el presidente de la ciudad". Ancha es Melilla, cabría apostillar de no ser porque su término sólo suma 12,5 kilómetros cuadrados.

En realidad, y así lo subraya el PSOE, la cifra real supera los 2,6 millones aunque no hay datos oficiales, dice una fuente socialista. En resumen: a la victoria por el estómago. Sería un buen lema.

Juan José Imbroda, presidente de Melilla

De 2007 a 2010, el Gobierno de Melilla destinó 2,6 millones a invitaciones para más de 50 personas.

Sólo en 2009, el coste ascendió a 757.700. Un tercio de esa cantidad se gastó en una discoteca de un dirigente local del PP.