La experiencia de España en la transición pacífica de la dictadura a la democracia se ha convertido en un know how a exportar a los países del Magreb y de Oriente Próximo donde ha prendido la mecha del cambio. Con este capital bajo el brazo, José Luis Rodríguez Zapatero se ha anticipado a sus colegas occidentales. Mañana iniciará una minigira árabe de tres días, en la que el interés político se mezcla con el económico y el geoestratégico.

Zapatero será el primer gobernante occidental en viajar a Túnez, la cuna del estallido social contra las tiranías en la zona, lo que le confiere en esta ocasión un cierto perfil de embajador de la Unión Europea. Aunque, tras la caída del dictador Ben Alí, ya viajó a este país la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton, de la visita de Zapatero están al tanto sus colegas de la Unión Europea, a los que informará a su regreso. El día 11 se reunirán los miembros del Eurogrupo y antes se da por seguro que tendrá conversaciones telefónicas con los gobernantes de los países más implicados en la zona, como el francés Nicolas Sarkozy, la alemana Angela Merkel y el británico David Cameron.

Zapatero 'tomará el pulso' de la situación in situ. Lo hará en reuniones con el primer ministro del Gobierno interino, los presidentes de las tres comisiones creadas para la reforma política, representantes sindicales y los dos miembros más representativos de la corriente democratizadora que se han integrado en el Ejecutivoprovisional.

El polvorín en el que se ha convertido la zona representa para España una conjunción de riesgos y oportunidades. El objetivo de la minigira del presidente es conjurar los primeros y aprovecharlas segundas.

Las amenazas se centran en la subida del precio del petróleo y el éxodo migratorio, porque, a pesar de la distancia, España no deja de ser la frontera sur de la Unión Europea. Las oportunidades son las que pueden derivarse de la anticipación en el apoyo al cambio democratizador en Túnez y del potencial económico de dos de los países más estables de la zona, como son Qatar y los Emiratos Árabes.

Si en el primer caso se trata de un viaje de oportunidad, los otros dos responden a visitas pendientes desde hace tiempo. Qatar tiene fondos soberanos muy importantes y uno de los planes de infraestructuras más ambiciosos de la zona. En el emirato de Abu Dabi, aunque es uno de los principales productores de petróleo, está la sede la agencia internacional de energía renovables y se celebra una feria alimentaria en la que participan 123 empresas españolas.