Zapatero garantiza al PSOE que mantendrá la agenda social

La Ejecutiva del PSOE reafirmó este lunes la oportunidad de "aprovechar la coyuntura para lanzar una ofensiva ideológica", en las ideas  y en las decisiones, después de muchos años en los que la socialdemocracia se ha sentido acogotada por los neoconservadores.

En este contexto, el presidente del Gobierno garantizó a su partido que no habrá renuncia ni recortes en su "agenda  social", a pesar de que la atención política y el destino preferente de los recursos públicos será estimular la creación de empleo.

La aclaración llegó al hilo de la intervención hecha el sábado en el Comité Federal por Ramón Ropero, vicepresidente de la Junta de Extremadura con Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que planteó la posibilidad de paralizar el desarrollo de la ley de ayuda a la dependencia.

Fue la también extremeña Soledad Pérez, secretaria de Bienestar Social, quien aprovechó la reunión de la Ejecutiva para aclarar que la propuesta de Ropero no es compartida por el PSOE de Extremadura ni por el presidente regional, Guillermo Fernández Vara.

Esta precisión dio pie para que Zapatero garantizara que no habrá congelación sino que, por el contrario, es posible que se puedan inyectar recursos adicionales a los previstos en el proyecto de Presupuestos para 2009. A favor de esta posibilidad opera el dato proporcionado por el secretario de Economía, Octavio Granado, quien explicó que, desde la puesta en marcha de la ley, se han creado más de 70.000 empleos en el ámbito de la atención a la dependencia.

Además, Zapatero adelantó que, seguramente, la Comisión Europea aprobará mañana flexibilizar la aplicación del Pacto de Estabilidad, lo que permitirá ampliar el tope de déficit público y aumentar el gasto social previsto en los Presupuestos para 2009, con "impacto directo" en la financiación de las comunidades autónomas y ayuntamientos.

El presidente dio por sentado que el PP descalificará las medidas de choque para estimular el empleo que presentará el jueves en el Congreso. Para que el entendimiento fuera posible, Blanco puso como requisito imprescindible que el partido conservador acepte incrementar el gasto público y mantener el social. "Toda la derecha, salvo el PP, ha girado hacia ese planteamiento, y yo invito al PP a que también lo haga", dijo el vicesecretario.

Aunque, a diferencia del desarrollo de la ley de dependencia, la reforma de la ley del aborto no tiene impacto económico, el compromiso de Zapatero de que "en ningún caso habrá cerrojazo ni marcha atrás" en su agenda social abarca también este compromiso asumido por el PSOE en su último congreso. Blanco aseguró que la reforma se abordará "sin prisa, pero sin pausa", y apuntó como previsión que el Gobierno puede presentar un texto articulado hacia "la mitad del año próximo".