Zapatero quiere que su sucesor sea elegido en un congreso

José Luis Rodríguez Zapatero no cree que haya llegado aún el momento de abrir del todo la puerta de su futuro. El 20 de diciembre sólo avanzó que ya había tomado una decisión y que una persona del PSOE lo sabía. Ayer, en una entrevista en Onda Cero, tampoco dio más pistas, pero sí expresó su voluntad de que, si no es al final el candidato, su heredero sea elegido democráticamente por su partido en un congreso como aquel en el que él fue designado líder de los socialistas, en 2000.

"Como es bien entendible, y es algo que va en mis principios, quiero para el futuro cuando sea, dentro de equis tiempo o equis años, que la misma legitimidad que yo he tenido para dirigir el PSOE la tenga en el futuro quien lo vaya a dirigir", aseguró cuando Carlos Herrera le inquirió si el aspirante saldría de primarias. Apenas un minuto antes, el presidente había opuesto el ejercicio de "elección democrática" que practicó el PSOE en octubre, cuando las bases en Madrid pudieron optar entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez, con el dedazo de Mariano Rajoy, quien excluyó a Francisco Álvarez-Cascos como candidato en Asturias.

Su futuro depende de sus "convicciones", no de los comicios de mayo

Zapatero, también, al apostar por unas elecciones internas, confirmó cómo el relevo en el PSOE distará mucho de aquel que promovió José María Aznar en 2003. Entonces, el líder del PP señaló a Rajoy sin consultar a su partido.

El jefe del Ejecutivo ni siquiera se inclinó por ninguno de los posibles sucesores que le citó Herrera: Alfredo Pérez Rubalcaba, José Blanco y Carme Chacón. A los tres se refirió Rajoy, sobrado, la pasada semana. "Todos me gustan afirmó. Es verdad que todos dan igual para que él [el presidente del PP] a lo mejor no gane". Zapatero insistió en que no todo está perdido para el PSOE en las generales de 2012. Le valía un refrán, dijo: "Hasta el toro, todo es rabo".

El presidente dice que suya será la culpa si el PSOE tiene malos resultados

Sobre su continuidad, el presidente dijo que lo anunciará "cuando toque". La decisión de si repetirá o no, advirtió, "no depende de las circunstancias", sino de sus "convicciones". Es decir, que en él no pesan las malas expectativas en las municipales y autonómicas de mayo, en las que prevé hacer la campaña "normal y habitual". Y si estos comicios van mal para su partido, Zapatero asumirá toda la culpa: "De lo que pase en el PSOE y en el Gobierno la responsabilidad es y va a ser mía".

La mayor parte de la entrevista en Herrera en la Onda se centró en la economía. Zapatero defendió el "rumbo adecuado" de las reformas, que harán que en 2011 el crecimiento de la economía se consolide, aunque aún quede "lejos" ver un aumento del empleo. Pese a ello, España perderá probablemente este año su puesto de novena potencia mundial en tamaño de PIB, reemplazada por "Brasil o Canadá".

El presidente negó que hubiera reaccionado tarde a la crisis, porque todos los ejecutivos de la zona euro concertaron sus respuestas en las distintas fases de la recesión: primero, sostener a los bancos; luego, más inversión pública, y después, recortar el déficit. La caída de Grecia, explicó, quebró "la confianza" en la zona euro, lo que obligó a meter la tijera en las pensiones o los salarios de los funcionarios.

Zapatero dio la cara por la "razonable" Ley Antitabaco y descartó que tenga que recurrir al copago sanitario.