Este artículo se publicó hace 14 años.
Zapatero reprocha a Rajoy que se deje arrastrar por Aguirre
El presidente invoca como ejemplo a seguir el trabajo que ha permitido arrinconar a ETA . "De lo que hagamos en estos dos años va a depender la manera de vida de una generación", subraya
Gonzalo López Alba
"De lo que hagamos ahora, en estos dos años, y del rumbo que tracemos va a depender la manera de vida de una generación y la posición que España ocupe en el mundo". Esta es la trascendencia de la coyuntura actual, según la dibujó ante los socialistas de Andalucía el presidente del Gobierno, que subrayó la dimensión del reto como el de "más importancia en los últimos 15 años".
José Luis Rodríguez Zapatero no aportó novedades sobre la hoja de ruta, más allá de la consabida apuesta por la innovación, la educación y el mantenimiento del gasto social. En la clausura del congreso regional del PSOE, su prioridad fue la denuncia de la actitud del PP por la a su juicio ausencia de un compromiso a la altura del desafío de país.
La munición se la proporcionó la presidenta de la Comunidad de Madrid con su llamamiento a la insumisión contra la subida del IVA, que empezará a aplicarse el 1 de julio: "Es impensable en cualquier partido de centro derecha de Europa que se llame a la rebelión frente a una decisión democrática del Parlamento. Es impensable e inaceptable. Así es como ayudan y arriman el hombro, llamando a la rebelión".
Falsos dilemasEn su lugar, reclamó que el PP colabore practicando "la austeridad" en sus gobiernos y apoyando el diálogo como método de acuerdo y palanca de recuperación económica. Pero anticipó que nada de eso espera, entre otras razones porque, según dio a entender, es la presidenta de la Comunidad de Madrid, principal exponente del ala más dura del PP, la que marca el paso a Mariano Rajoy, y no al revés. "Esperanza le dice a Rajoy que vaya a firmar el primero [contra la subida del IVA] y, conociéndolo, irá", pronosticó Zapatero.
El presidente imprimió un fuerte sesgo ideológico a la defensa de su política frente a la crisis. Así, subrayó que desde la derecha se dice que hay que "pedir sacrificios a la gente" para encubrir su pretensión de recortar el gasto social. "Aquellos que tanto hablan de sacrificios, como el PP, que empiecen por ellos. Que hagan algún sacrificio, que no lo han hecho en la vida. Sacrificios, sí; pero bien repartidos", afirmó. En la misma línea, denunció "el dilema falso y demagógico de decir que la opción hoy es empleo o subsidio", como se ha afirmado desde la CEOE, cuando en la situación actual "la única opción" para muchos es tener protección social o no tenerla.
Al tiempo que se reafirmaba en su determinación de no hacer recortes del gasto social, realizó un nuevo emplazamiento a Mariano Rajoy para que aclare cuál sería su política. "Se le escapó un poco al decir que con no haber hecho el fondo de inversión local no se tendría que haber subido el IVA, pero sus alcaldes bien que cogieron el dinero", recordó el presidente, quien instó al líder de la oposición a aclarar si mantendría los fondos destinados a becas, ayudas a la dependencia, el cheque de 2.500 euros por hijo o la subida de las pensiones mínimas.
Empleo, "poco a poco"Zapatero subrayó que "todas las medidas del Gobierno están pensadas para crear empleo", pero advirtió de la necesidad de "ser sinceros con los ciudadanos" y decir con claridad que se va a "tardar unos meses en crear empleo y que empezaremos poco a poco".
El presidente anunció que el próximo viernes, en la reunión extraordinaria que el Consejo de Ministros celebrará en Sevilla, se aprobará definitivamente el proyecto de Ley de Economía Sostenible, que a juicio del Gobierno contiene los instrumentos necesarios para hacer posible el paso de la economía del ladrillo a la del conocimiento. "Igual que empezamos el AVE en Andalucía, vamos a empezar la economía sostenible por Andalucía", proclamó Zapatero, en un claro guiño al socialismo andaluz, que ayer consumó el relevo de Manuel Chaves por José Antonio Griñán en un clima de incertidumbre electoral.
El paralelismo de 1982Aunque, en contra de lo que siempre hace en Andalucía, Zapatero no pronunció el nombre de Felipe González, que fue uno de los protagonistas de la jornada anterior del congreso extraordinario del PSOE andaluz, el presidente del Gobierno afirmó que el reto del cambio económico tiene "tanto calado como el que tuvimos en 1982", cuando se acometió la modernización de España.
La omisión del nombre del padre, que la víspera había criticado la búsqueda de acuerdos con el PP, llamó más la atención porque Zapatero sí se refirió en tono elogioso a Chaves, José Blanco, Alfredo Pérez Rubalcaba, Bibiana Aído que entra de vocal en la ejecutiva andaluza e incluso a Luis Pizarro, que sale de la dirección regional después de haber sido vicesecretario general.
También tuvo, por supuesto, palabras de elogio para José Antonio Griñán, quien, en su nueva calidad de secretario regional, aseguró a Rodríguez Zapatero que Andalucía "está absoluta" e "indeclinablemente" con él.
La forja del cambioEn estos momentos de tribulación que padecen los socialistas, Zapatero se esforzó por insuflar moral de combate a los suyos. Lo hizo no sólo con el recuerdo histórico de que el socialismo andaluz ha sido "la forja del cambio", en su comunidad autónoma y en el propio PSOE, sino con una apelación a mantener la confianza en "la fuerza de nuestras convicciones". El líder del PSOE tiró de una hemeroteca más fresca, en la que él mismo aparece como protagonista: la del cambio político en Euskadi y el arrinconamiento de ETA.
Con el lehendakari Patxi López y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sentados en primera fila, el presidente evocó ese recorrido como una suerte de ejemplo a seguir para afrontar la situación actual: "Apostamos fuerte, trabajamos duro y pasamos malos ratos para arrinconar el terror, el pavor histórico, el espanto. ¡Cuántas cosas dijeron! Casi las quiero olvidar, pero ahí está el resultado: Patxi López, lehendakari, que es uno de los mejores servicios que hemos hecho a nuestro país; Euskadi, mejor que nunca, y ETA, peor que nunca".
En su entusiasmo por entusiasmar, llegó incluso a proclamar la "superioridad intelectual y política" de la izquierda frente a la derecha. Para preservar la superioridad política se ha acelerado el fin de la bicefalia en Andalucía, de funesto recuerdo para los socialistas. El que se clausuró ayer, como dijo Zapatero, no fue "un congreso más", porque el socialismo andaluz sigue siendo "el baluarte" del PSOE y porque el relevo se produce después de 16 años. Aunque Griñán es, como Chaves, de la cosecha del 82, el elegido para ser su número dos, Rafael Velasco, es de la quinta política de Leire Pajín.
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