Rodeado de una nutrida representación de empresarios españoles y con la diplomacia económica como eje central del viaje, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, inició ayer una minigira por Kazajistán y Rusia para apoyar la presencia de empresas españolas y fomentar intercambios comerciales con ambos países. 'Son dos escenarios cruciales en el suministro energético y con previsiones de crecimiento muy notables para el futuro', sostienen fuentes del Ejecutivo para argumentar una mayor presencia de España.

En Astaná, capital de la ex república soviética independizada en 1991 de Rusia, Zapatero se entrevistará con el primer ministro, Karim Massinov. En el encuentro participarán representantes de 15 sociedades españolas con intereses en el país, donde trabajan desde hace años compañías como la petrolera Repsol, Talgo o Indra. Según han explicado fuentes del Gobierno, los compromisos de inversión de las empresas presentes en el país alcanzan los 800 millones de euros.

En Kazajistán, los empresarios no cerrarán contratos concretos sino memorandos de entendimiento con tres compañías privadas, además de con el Consejo Superior de Cámaras de Comercio y Cepyme. Justo lo contrario que en San Petesburgo (Rusia), donde se sellarán tres acuerdos con Talgo, Repsol y Gestamp, que suponen una inversión de 800 millones de euros. Además se firmará otro acuerdo de carácter institucional.

Estos convenios tendrán que esperar hasta el sábado, cuando comience la agenda pública de Zapatero en San Petesburgo. Y es que la cena de hoy viernes del jefe del Ejecutivo con el presidente de la federación rusa, Dmitri Medvédev, es de carácter privado, señalaron fuentes oficiales.

En el marco del Foro Económico Internacional, donde han acudido la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y el ministro de Industria Miguel Sebastián, el jefe del Ejecutivo intervendrá en la sesión plenaria en calidad de país invitado. Zapatero también se reunirá con Medvédev para estrechar las relaciones bilaterales y mantendrá un encuentro con los empresarios españoles y rusos.

Entre las prioridades del Gobierno, además de incrementar las exportaciones y mejorar los flujos comerciales, figura la reducción del déficit comercial con Rusia que ronda los 600 millones de euros.

La búsqueda de capital ha llevado al presidente del Gobierno al exterior. Pero los campos de interés no se reducen a lo económico. Ambos territorios son clave en materia de seguridad y defensa léase Afganistán y las revoluciones en el mundo árabe para España y la Alianza Atlántica.