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Por qué no debes comprar una talla menos “para cuando adelgaces”

Es una estrategia psicológica que casi todos hemos puesto en práctica alguna vez: comprar una talla menos confiando en que nos motive para perder peso. Pero en buena parte de los casos esa prenda permanece colgada en el armario mucho más tiempo del que teníamos previsto. O puede que nunca la lleguemos a usar. No, no es buena idea comprar una talla menos para “cuando adelgaces”, y a continuación te explicamos por qué. 

El sospechoso tallaje de las firmas de moda 

Por qué no debes comprar una talla menos “para cuando adelgaces”
Dos personas miran la etiqueta de una prenda – Fuente: Pexels

“¿Porque ninguna talla me queda bien? ¿Cuándo harán ropa adaptada a mi cuerpo?”. Si eres de los que salen frustrados de una tienda de ropa y maldiciendo el mundo de la moda, no te preocupes, no estás solo. El tallaje clásico de las firmas de moda deja fuera a millones de personas que no se adaptan a la talla 38 o a la talla M.  

Pero no te vayas de la tienda todavía. Echa un vistazo a los maniquíes del escaparate. ¿Qué ves? Hombres de cuerpos tallados en el gimnasio y mujeres delgadísimas, tanto que en algunos casos deben sostener su ropa con alfileres. Casi rodearías con una mano la cintura de algunos de estos maniquíes.  

Ahora vuelve a entrar en la tienda. ¿Qué ves? Personas “normales” buscando ropa, unas más altas, otras más bajas, unas más delgadas, otras más gordas. Pero no hay ningún “maniquí” buscando ropa. ¿Por qué entonces las firmas de moda establecen un patrón de belleza que se aleja de la “normalidad” exigiendo a hombres y mujeres cambiar su físico para poder vestir la ropa que les gusta, lograr encontrar una talla que les quede “planchada”? 

Esa misma pregunta se hizo el Gobierno español ya hace 14 años cuando encargó un Estudio Antropométrico de la Población Femenina en España al Ministerio de Sanidad y Consumo. Según el mismo, el tallaje, “con modelos definidos ante 1975”, no se adecuaba al perfil de las mujeres en España.  

Por qué no debes comprar una talla menos “para cuando adelgaces”
Una mujer mira ropa en una tienda – Fuente: Pexels

Tomando nota de una muestra de más de 10.000 mujeres divididas en diez grupos de edad, se concluyó que el 41% de las mujeres confesaron que tenían problemas siempre (10%) o algunas veces (29%) para encontrar una talla adaptada a su cuerpo. El 43% de las mismas señalaba también que se enfrentaban a prendas pequeñas para su cuerpo.

El mismo estudió —que contó con la colaboración de diversas firmas de moda españolas— también señaló que casi un 25% de las mujeres tenían sobrepeso, comparando los datos del Índice de Masa Corporal con la clasificación que propone la Organización Mundial de la Salud. 

Como conclusión final, el informe abogaba por “un sistema de patronaje más preciso” que “en lugar de circunscribirse a una talla sencilla, tal y como la conocemos, contemple varios parámetros distintos como pecho, cintura y cadera para cada estatura”. 

Década y media después de este informe, buena parte de las firmas de moda mantienen un tallaje alejado de la realidad física de buena parte de los consumidores. Y pese a que es evidente el avance en diversas facetas de la moda —desde la publicidad que cada vez incluye más modelos de cuerpos “reales” a las propias tallas grandes o las líneas curvy— lo cierto es que muchas personas siguen teniendo dificultad para encontrar una talla adecuada. 

Body Positive: ¿hacia la diversidad en la moda? 

Por qué no debes comprar una talla menos “para cuando adelgaces”
Dos mujeres abrazadas – Fuente: Pexels

Si tu cuerpo no se adapta a la talla 38, ¿por qué la compras para “cuando adelgaces”? Sé positivo, acepta la realidad de tu cuerpo y no te autoengañes. Compra la talla que te venga bien —o que más se acerque a tu criterio de lo que te sienta bien— y ya comprarás la talla 38 cuando llegue el momento… si es que llega. 

Porque comprar una talla menos para cuando tu cuerpo se adapte a esa talla es una forma de autoengaño y de perpetuar la dieta como peligrosa estrategia para lograr un cuerpo perfecto que nunca llega. Es el lado oscuro de la moda, generar esa sensación de frustración en buena parte de los consumidores que no se ven reflejados en el patrón de belleza corporal establecido. 

Contra ese patrón de belleza establecido lucha el movimiento Body Positive que surgió como una forma de desafiar los estándares de belleza y luchar tanto contra la gordofobia, así como contra cualquier otra presión social acerca de las características propia de cada persona, incluyendo, por ejemplo, el vello corporal y la depilación, otro aspecto físico cada vez más debatido.

El auge de los trastornos de conducta alimentaria, así como los problemas de autoestima que derivan de las características físicas de cada persona, dimanan de esta presión social para adaptar el físico a un determinado canon de belleza. Body Positive aboga por un pensamiento positivo que acepte las características físicas personales y no sufra permanentemente por no tener ese cuerpo perfecto que solo existe en las revistas.  

Por qué no debes comprar una talla menos “para cuando adelgaces”
Mujer posa para una foto con un vestido – Fuente: Pexels

Aunque también criticado desde buena parte de la comunidad médica por su presunta “denegación de la ciencia” al promover actitudes inconscientes en relación a la alimentación —sentir “orgullo” de mantener actitudes negligentes a nivel de salud— Body Positive se defiende argumentando que no defiende “la obesidad como ideal de belleza”, sino el amor propio, la autoestima y la aceptación.

En este sentido, movimientos paralelos como Body Neutrality nacen para “corregir” los presuntos errores de planteamiento de Body Positive abogando por dejar poner el foco en el cuerpo y no exigir “orgullo” ni permanente actitud positiva —o sexy— en relación al físico algo que puede terminar por ser contraproducente, agotador… y consumista.

En última instancia, movimientos como Body Positive o Body Neutrality tratan de fomentar la diversidad en la moda, cuestionando la rentabilidad que obtiene la industria al promover ese referido tallaje alejado de la realidad, además de poner el foco en sus campañas de marketing que suelen promover un exclusivo canon de belleza.  

No obstante, se percibe un cierto cambio en la industria de la moda. Así como en otras facetas sociales el respeto a la diversidad es ya una realidad más que palpable, también se aprecia un giro en las firmas de la moda, incluyendo cada vez más modelos, especialmente femeninas, de cuerpos diversos, no solo delgadas.



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