Ashwagandha: qué es y para qué sirve

La ashwagandha es una de las plantas de la tradición ayurvédica de la que se habla con frecuencia. En la actualidad, son variados los productos y suplementos dietéticos que se pueden encontrar con este ingrediente. Sin embargo, ¿qué hay de verdad respecto a los beneficios que se dice que aporta esta hierba medicinal? ¿Resulta peligroso su consumo o está contraindicado en determinadas situaciones?

Para resolver estas y otras cuestiones, descubrimos qué es la ashwagandha, para qué sirve y qué dice la ciencia y los estudios científicos al respecto.

¿Qué es la ashwagandha?

Planta ashwagandha
Planta de ashwagandha/foto: Unsplash

La ashwagandha (Withania somnifera) es un arbusto de hoja perenne que crece en Oriente Medio, India y África. Se ha utilizado tradicionalmente para reducir el estrés y las afecciones que este provoca, y es conocida como una hierba medicinal. Como consecuencia, se la ha denominado adaptógeno, aunque no está reconocida como tal por la Unión Europea.

Precisamente por esas propiedades relajantes, es habitual que se hable de la ashwagandha para reducir la presión arterial y combatir el insomnio y la ansiedad. También conocida como ginseng indio y cereza de invierno, por lo que a veces se confunde con el Physalis alkekengi, las raíces y las hojas de la ashwagandha se usan en la medicina ayurvédica. Además, son utilizadas para la elaboración de suplementos en polvos y en cápsulas, solas o con otros ingredientes.

Eficacia de la ashwagandha

La Natural Medicines Comprehensive Database clasifica la eficacia de productos, basándose en la evidencia científica, en una escala que va desde eficaz y posiblemente eficaz hasta probablemente eficaz, ineficaz y con insuficiente evidencia para hacer una determinación, con distintos niveles intermedios. En función a estos, se ha determinado que la ashwagandha es posiblemente eficaz para trastornos de ansiedad persistente, insomnio y estrés.

De tal modo, podría reducir los niveles de la hormona del estrés y mejorar la calidad de sueño en algunas personas si se pauta adecuadamente durante una cantidad de tiempo limitada. Sin embargo, es necesario saber que los ensayos clínicos que avalan estos beneficios son escasos y se han realizado sobre muestras de personas muy pequeñas como para considerarlos concluyentes.

Efectos secundarios

Raíces de ashwagandha
Raíces de ashwagandha/Foto: Wikimedia Piyush CC BY-SA 4.0

Los efectos secundarios de la ashwagandha que han sido descritos incluyen problemas gastrointestinales, somnolencia, mareos, vértigo, calambres, erupción cutánea y aumento de peso. Por ese motivo, así como sucede con el resto de hierbas medicinales y suplementos, resulta tan importante consultar al médico antes de consumir cualquier producto que contenga esta planta.

Esto es especialmente relevante en el supuesto de estar tomando algún medicamento. Es posible que produzca ciertas contraindicaciones que agraven alguna patología en caso de padecerla.

Contraindicaciones

Se considera que el consumo de ashwagandha por vía oral es posiblemente seguro si no excede de tres meses, ya que se desconoce cuáles son los riesgos de su ingesta a largo plazo. Lo que sí se sabe es que si se toma en grandes dosis provoca vómitos, diarreas, malestar estomacal y problemas hepáticos.

Cuando la ashwagandha está presente en productos como cremas o lociones, podría ser segura durante un periodo de dos meses, por lo que no se recomienda su uso habitual. Asimismo, se desaconseja su utilización durante el embarazo y la lactancia, pues no hay estudios ni información confiable en estas circunstancias.

Respecto a las denominadas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, el lupus y la esclerosis múltiple, así como trastornos de tiroides, la ashwagandha podría ser contraproducente, pues se estima que activa el sistema inmunológico y los niveles hormonales, con lo que incrementaría los síntomas del enfermo. Evita por completo su ingesta si padeces alguna de estas patologías.

Interacciones con medicamentos

Ashwagandha
Ashwagandha en polvo/Foto: Pixabay

Si se están tomando sedantes o medicamentos para la tiroides, la diabetes y la tensión arterial, también resulta necesario tener cuidado con el consumo de ashwagandha. Pero ya sea en estos supuestos como en aquellos otros en los que la persona no tiene problemas de salud, antes de consumir este tipo de productos y suplementos es necesario consultar al médico de cabecera o a un profesional sanitario para asegurarse de que es posible tomarlo sin problema. Y, en este caso, cuál es la cantidad y el periodo de tiempo recomendado para su consumo.

La ashwagandha se comercializa en polvo y en forma de cápsulas con el extracto de la raíz. Es posible adquirirla en herbolarios, parafarmacias e hipermercados, donde se vende sobre todo para reducir el estrés.

En cualquier caso, recuerda que hay especialistas que no recomiendan tomar ashwagandha porque no existen suficientes estudios científicos que demuestren que los supuestos beneficios que aporta compensen los posibles efectos secundarios negativos que pueda provocar. Así que también puedes tener en cuenta otros productos naturales para combatir el estrés o que te ayuden a dormir como la valeriana y la lavanda.



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