Una manifestación masiva en apoyo al pueblo palestino ha recorrido esta tarde las calles más céntricas de Madrid. "¡Palestina vencerá!" e "Israel asesina al pueblo palestino", han sido dos de los cánticos más coreados por las 30.000 personas que han llenado las calles que separan la estación de Atocha de la Puerta del Sol. Llamados a la movilización por varias organizaciones pro-palestinas, la solidaridad ha tomado forma a lo largo de las dos horas que ha durado la marcha. Un comunicado final ha dejado claro que las 40.000 personas que han acudido a la convocatoria según los organizadores apoyan la resistencia palestina. Por su parte, la Policía Nacional ha cifrado la marcha en unas 9.000.

Minutos antes del inicio de la manifestación, establecido a las 18.00 horas, la cabecera de la misma no ha dejado de adelantarse para que los allí congregados tuvieran espacio en el que ubicarse. Tal ha sido la afluencia que, cuando los primeros manifestantes llegaban a Antón Martín en torno a las 18.25, todavía quedaban otros que no habían salido de Atocha. Ataviados con pañuelos palestinos y agitando sus banderas al aire, la convocatoria se ha desarrollado sin incidentes.

"Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá" y "¿Dónde están, no se ven las sanciones a Israel?" han sido otros de los cánticos que más se han escuchado a lo largo del recorrido. "Estamos viviendo una situación de genocidio, racismo, colonialismo. Vemos cómo se produce un genocidio criminal sostenido por el sistema capitalista e imperialista que considera más probable asesinar a 2,4 millones de personas que viven en guetos palestinos a cambiar su sistema político", se ha explayado Sami Khalaf, miembro de Al-Yudur, Juventud Palestina.

De hecho, las últimas informaciones del Ministerio de Salud palestino, correspondientes a este mismo domingo confirman la muerte de 2.670 ciudadanos "martirizados", como los denominan, a los que se suman otras 9.600 personas que resultaron heridas.

Flores para los muertos

Khalaf se encontraba en la cabecera de la manifestación en la que se podía leer un mensaje bajo el que se agrupaban los demás: "Viva la resistencia palestina". Unos 300 más atrás de Khalaf seis jóvenes portaban tres coronas de rosas. "Niños palestinos. No os olvidaremos nunca"; "Víctimas del genocidio, estamos con vosotros"; y "Gaza, campo de exterminio nazi" son los tres mensajes que acompañaban a estas ofrendas florales.

A decir verdad, las calles de Madrid han dejado patente algo que también ha afirmado Khalaf: "Solo los burgueses, los fascistas y los neoliberales con intereses concretos en el conflicto, es decir, las élites no apoyan al pueblo palestino". También lo hacen algunos partidos políticos y organizaciones que han acudido a la marcha, como Izquierda Unida, Podemos, la Confederación Nacional del Trabajo, Izquierda Anticapitalista y el Partido Comunista de los Trabajadores de España.

"Quiero remarcar que, con o sin Hamás, las violaciones de Derechos Humanos de Israel sobre Palestina ya se venían dando. Es la limpieza étnica más larga de la historia", ha reivindicado Hania, portavoz del Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel. En declaraciones a Público, ha recordado la situación de asfixia total en la que se encuentra Gaza, bloqueada por mar, tierra y aire. "Es la cárcel más grande del mundo, un campo de exterminio y concentración", ha definido esta activista.

Pasividad internacional

Personas de todas las edades han querido engrosar esta marcha que, pronto se verá, quizá pase a la historia como una de las mayores movilizaciones a favor de Palestina que se recuerda en la capital. "Naciones Unidas ya ha emitido resoluciones que recogen que el colonialismo israelí es ilegal y la comunidad internacional continúa con su papel cómplice o con un apoyo decidido hace Israel", ha recordado Hania.

Bajo esa tesitura, "¿qué alternativa nos queda? Las movilizaciones mundiales no deben parar porque es algo que también está impactando en las libertades de la ciudadanía de Europa", ha añadido la integrante de BDS Israel. Se refiere a mostrar el apoyo ciudadano a la causa palestina sin el miedo a ser sancionado por Estados como el alemán, inglés o francés. "Hay gente que habla de guerra y de conflicto, pero ahí no hay generales ni dos ejércitos enfrentándose entre sí. Es un genocidio de población civil", ha recalcado Hania cuando la cabecera de la manifestación enfilaba Sol al dejar la plaza de Jacinto Benavente detrás.

A las 19.00 horas, el kilómetro cero madrileño ha comenzado a soportar la pisada de miles de personas que solo gritaban a favor de la causa palestina: "No es la tierra prometida, es la tierra palestina", "Palestina, aguanta, Madrid se levanta" y "las tierras robadas serán recuperadas". Un cuarto de hora más tarde, cuando todavía quedaban miles de personas por llegar a Sol, los organizadores han intentado leer un comunicado.

Una marcha antirracista

Frente a ellos, una marabunta de rabia, impotencia y fuerza. A la par que uno de los manifestantes trepaba unos diez metros para alcanzar la zona más alta de una farola en la que plantar la bandera palestina, dos activistas se peleaban con el cableado del equipo de sonido para que se les escuchara. En todo momento, un helicóptero del Cuerpo Nacional de la Policía sobrevolaba la zona.

La gente no deja de pasar a la plaza que vio nacer al 15-M cuando de pronto se escucha el grito "¡Qué no nos representan!", y el micrófono vuelve a funcionar a la voz de "¡Qué viva la lucha del pueblo palestino!". El reloj marcaba las 19.20 cuando los vítores han vuelto ya que las primeras palabras de la lectura del texto han ido dirigidas a condenar cualquier actitud antirracista que se viera en la marcha.

Hacia la liberación nacional

Los ataques que Hamás llevó a cabo el pasado sábado, 7 de octubre, y que se han saldado con la muerte de 1.300 israelíes han sido considerados por los organizadores como una "iniciativa histórica hacia la liberación nacional de Palestina" cuyo objetivo era liberar a los 5.000 presos políticos palestinos encarcelados en Israel. También se han referido a la posición de la izquierda internacional, condenando la posición tibia de algunos partidos. Según palabras de Khalaf a este medio, "cuando vemos declaraciones de condena hacia todas las víctimas civiles, nosotros decimos que a unas les ha tocado nacer ahí y otras, motu proprio, han decidido colonizar esas tierras".

Arreciaban unas tímidas gotas de lluvia en el mismo momento en que han afirmado, desde la parte superior de una furgoneta en la que han apostado los potentes altavoces, que "el pueblo palestino se defiende de quien ha establecido un régimen de ocupación que buscar quitarles todos sus Derechos Humanos", en palabras de Khalaf. A continuación, han tildado de "cómplices" del "genocidio" a Pedro Sánchez, como presidente de España, y Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. A Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, le han llamado "neonazi".

Tras repetir que "Palestina tiene derecho a la autodefensa y a la resistencia armada", los dos activistas encargados de leer el manifiesto han recordado que el pueblo palestino se ha autoorganizado para hacer frente al cuarto ejército más poderoso del mundo, que tiene armas nucleares y está apoyado por Estados Unidos. "Esta manifestación no es para pedir Derechos Humanos, porque ya sabemos que no existen, es para apoyar la resistencia palestina", ha concluido Khalaf antes de cerrar la convocatoria en torno a las 20.00 horas y al grito de "¡Estado sionista, estado terrorista!".