Este artículo se publicó hace 12 años.
Al Asad desoye a la ONU y se prepara para tomar el bastión rebelde de Homs
Mientras la ONU condena al régimen, unos 7.000 soldados esperan la orden para entrar en el barrio de Baba Amro
"La situación en Siria es cada vez más desesperada. No hay mayor urgencia para la comunidad internacional que poner fin de inmediato a los asesinatos y que el Gobierno detenga el uso de la fuerza contra los civiles". Las palabras del Secretario General de la ONU no llegan a los oídos de Bachar Al Asad: al mismo tiempo que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenaba la madrugada de este jueves al régimen sirio y le exigía que pusiera fin de inmediato a las violaciones de derechos humanos y a las matanzas de civiles, unos 7.000 soldados del régimen se concentraban en las inmediaciones del barrio de Baba Amro, el bastión opositor de Homs, para tomarlo a sangre y fuego.
La oposición se prepara para un ataque que puede producirse en cualquier momento. El presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), Burhan Galiun, anunció este jueves en París la creación de un comité militar de defensa para organizar la resistencia ante la situación "dramática" que atraviesa el país.
Al mismo tiempo, Kofi Annan, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, pedía en Nueva York "una voz única y poderosa", al tiempo que pidió al presidente Bachar Al Asad que "se comprometa" con el proceso de mediación.
Annan anunció que viajará en breve a El Cairo para reunirse con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil el Arabi, y otros líderes de la región. Después intentará entrar en Siria "bastante pronto", según sus propias palabras. Tendrá que lograr la luz verde de Damasco para su visita al país, algo que por el momento no ha conseguido la subsecretaria general del organismo, Valerie Amos, que este jueves mismo se mostró "profundamente decepcionada por no poder visitar Siria" pese al rápido deterioro de la situación humanitaria.
Annan subrayó que la comunidad internacional debe responder unida ante esta situación y destacó que "la prioridad es hacer cuanto se pueda para detener la violencia y los asesinatos, así como facilitar el acceso humanitario a Siria". Pero esa unidad todavía no se ha producido. China y Rusia siguen amparando al régimen sirio y la prueba es que votaron encontra de la resolución condenatoria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Annan indicó que Siria debe encontrar "una solución pacífica que respete las aspiraciones del pueblo sirio" y después trabajar "para estabilizar el país". "Además, hay una necesidad de diálogo entre todos los actores en Siria, que queremos que se inicie tan pronto como sea posible", añadió Annan, quien animó a toda la comunidad internacional a apostar por "una solución pacífica lograda mediante el diálogo por el bien de todos los civiles que están atrapados en el conflicto".
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