Al menos 16 personas han muerto y miles están sin electricidad en Kentucky (EEUU) por una de las inundaciones "más devastadoras de su historia", según ha confirmado el gobernador Andy Beshear. También ha advertido que la cifra real podría ser "más del doble" y que entre los fallecidos se encuentran ancianos y "probablemente niños".

Beshear ha insistido a través de un vídeo de Facebook que las lluvias torrenciales continúen, algo que puede empeorar la situación. La región lleva desde el jueves en estado de emergencia por las condiciones meteorológicas. El río Kentucky ha alcanzado este viernes los 13 metros en la ciudad de Jackson, la cota más alta jamás registrada, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).

En la noche del jueves las autoridades estatales recomendaron a la población que evacuara sus casas en torno al Lago Panbowl, cerca de Jackson, debido a la crecida de las aguas del río y "una descarga de fango" que se observaba cerca de la presa del lago.

El gobernador ha indicado que se han registrado más de 25.000 cortes de electricidad en el estado y que las autoridades trabajan en su reparación. Aunque ha subrayado que algunas zonas del estado estarán sin electricidad ni agua corriente durante un tiempo. Ante esta situación, las autoridades llevarán agua a las zonas afectadas desde otros lugares.

Beshear ha advertido que este es "un desastre natural en marcha" y que las lluvias pueden provocar inundaciones en determinadas zonas de hasta dos y tres pulgadas (más de 5 y 7 centímetros) de agua.

Jerry Stacy, director de Gestión de Emergencias en el Condado Perry, al este de Kentucky, describió las inundaciones como "un acontecimiento catastrófico". "Hay inundaciones repentinas y aluviones casi en todas partes", ha agredo.

El gobernador ha pedido ayuda al Gobierno federal y al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dado que los daños serán "enormes y devastadores" y prevé que la recuperación se alargue durante mucho tiempo.

"Esta ayuda (federal) es fundamental para nuestros esfuerzos y esencial para nuestra gente", escribía el gobernador demócrata. Un equipo de respuesta de la Agencia Federal del Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) se encuentra trabajando desde este jueves.

"Estamos viendo uno de los peores eventos de inundación, uno de los más devastadores en la historia de Kentucky", ha apuntado el gobernador, quien añadía que se espera que haya un gran número de viviendas dañadas.

Beshear ha activado a la Guardia Nacional —un cuerpo militar en la reserva— para ayudar en las labores de rescate. Camiones y helicópteros se han movilizado en el socorro de personas atrapadas por las aguas desmadradas.

Según han confirmado medios estadounidenses, un número indeterminado de viviendas ha sido barrido por el agua y en muchos casos alcanza alturas que llegan hasta los tejados, donde hay familias que se han quedado atrapadas y esperan a ser rescatadas.