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Al menos diez muertos en enfrentamientos en Bangkok

Hay además, más de 500 heridos. Los manifestantes piden la caída del Gobierno tailandés

EFE

Al menos diez personas han muerto y otras 521 han resultado heridas en los enfrentamientos ocurridos hoy en Bangkok, entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que persiguen la caída del Gobierno de Tailandia.

Las tropas tailandesas han recibido la orden de replegarse. Los enfrentamientos empezaron después de que el Gobierno diera a las fuerzas de seguridad la orden de recuperar el control de las zonas públicas de la capital bajo control de los llamados 'camisas rojas'.

El Gobierno ordenó al Ejército y la Policía que desalojaran del área comercial de capital a los activistas, que se enfrentaron con palos de bambú, barras de hierro y bombas incendiarias contra los efectivos de las brigadas antidisturbios y los soldados.

En la 'tierra de nadie' entre el casco viejo y donde acamparon el grueso de los opositores al Gobierno, los 'camisas rojas' intentaron detener la carga de las tropas, apoyadas por vehículos blindados.

El Ministerio de Sanidad indicó en una nota que de las 242 personas hospitalizadas con heridas, 65 eran soldados y policías y el resto civiles, entre ellos un reportero gráfico de la agencia de noticias Reuters que sufrió una herida de bala en el estómago, y que falleció poco después.

El periodista recibió el impacto cuando se encontraba cerca de la sede del Gobierno. También otros tres civiles y cuatro soldados murieron en los enfrentamientos, señaló la vicegobernadora de Bangkok, Malinee Sukavrejworakit, en conferencia de prensa.

Los choques entre los 'camisas rojas' y las fuerzas de seguridad se extendieron a otros lugares de Tailandia. En la localidad de Udon Thani, al noreste del país y una de las menos desarrolladas, cerca de 600 'camisas rojas' asaltaron la representación del gobierno central y lo mismo sucedió en la ciudad de Chiang Mai, al norte y la segunda mayor de Tailandia

A media tarde se produjo la primera carga, con gases lacrimógenos y cañones de agua a presión contra un grupo de activistas que había rodeado un cuartel del Ejército. Poco después, la operación para liberar las áreas tomadas por los 'camisas rojas' se fue extendiendo al resto de la ciudad, donde se suspendió el servicio en todas las estaciones del tren elevado.

Un reportero de Reuters recibió un balazo en el estómago y falleció poco después

'Las fuerzas de seguridad llevarán a cabo las acciones oportunas para recuperar el control de las zonas públicas ocupadas por los manifestantes', dijo Panithan Wattanayakorn, portavoz del Ejecutivo.

Wattanayakorn señaló que los 'camisas rojas' estaban empleando camiones y otros vehículos para bloquear una concurrida intersección e impedir así que las tropas puedan llegar al barrio comercial, en el que los manifestantes han establecido su centro de operaciones.

Al norte de la ciudad, se reprodujeron las escaramuzas de ayer en el edificio del proveedor de señal de televisión Thaicom, que volvió a cortar la señal de P-TV, un canal de televisión que apoya a los manifestantes.

Uno de los líderes de las protestas había retado al primer ministro, Abhisit Vejjajiva, a que intentara desalojarles por la fuerza. 'Me gustaría decirle que puede venir y cargar contra nuestra manifestación en cualquier momento', afirmó Nattawut Saikuar, uno de los cabecillas del Frente Unido contra la Dictadura y para la Democracia, la plataforma dirigida desde el exilio por el depuesto ex gobernante Thaksin Shinawatra.

Saikuar reiteró que seguirán adelante con su movilización hasta que el Ejecutivo ceda a sus exigencias de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas, a lo que se niega Vejjajiva.

Desde el miércoles rige en Bangkok el estado de excepción, que permite al Ejército hacerse con el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras, declarar el toque de queda y censurar a los medios de comunicación. La medida de emergencia ya ha sido aplicada para suspender P-TV y bloquear varias páginas de Internet por 'incitar a la violencia'.

Tailandia sigue inmersa en una profunda crisis política

Sin embargo, los medios locales dan cada vez más importancia a la posibilidad de que Vejjajiva haya perdido parte del respaldo del Ejército, y algunos soldados son calificados de 'sandías', porque por fuera visten de verde pero en su interior simpatizan con los 'camisas rojas'.

Tailandia sigue inmersa en una profunda crisis política por la enorme división entre partidarios y detractores de Shinawatra, derrocado por un golpe de estado en 2006 y prófugo de la justicia pero que se resiste a abandonar el protagonismo político.

Los 'camisas rojas', integrados en su mayoría por las clases humildes de las zonas rurales del noreste del país, consideran que el Gobierno de Vejjajiva es ilegítimo porque no nació de las urnas sino de pactos parlamentarios con diputados tránsfugas.

Este sector de la población recela de la elite de Bangkok, cuyos residentes confían en que puedan tomarse un descanso de las protestas cuando la próxima semana arranque las vacaciones por el Songkran o Año Nuevo budista.

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