Bolsonaro, su esposa y seis allegados declaran a la Policía sobre las joyas árabes
De acuerdo con la Justicia, no devolver esos regalos al acervo del Estado podría suponer un intento de apropiación indebida de bienes públicos.
Madrid-Actualizado a
El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, al igual que su esposa, Michelle, y seis allegados se presentaron este jueves a la Policía Federal, para declarar sobre un supuesto intento de apropiación indebida de unas joyas, que le fueron obsequiadas como regalos en países árabes durante viajes oficiales cuando éste aún ejercía el poder.
El caso se refiere a un conjunto de joyas y objetos de gran valor que el líder de la ultraderecha recibió en viajes oficiales a Arabia Saudí y otros países árabes y que debió haber entregado al acervo del Estado al dejar el cargo.
Según las investigaciones, Bolsonaro vendió algunas de esas joyas a través de intermediarios, aunque algunos de sus colaboradores las recompraron una vez que el Estado exigió su devolución.
De acuerdo con la Justicia, el asunto podría suponer un intento de apropiación indebida de bienes públicos, hipótesis que Bolsonaro ha negado de forma enfática en declaraciones anteriores sobre el caso.
Además de Bolsonaro y su esposa, han sido citados el exasistente de la Presidencia, el teniente coronel Mauro Cid, el padre de éste, el general Mauro Lorena Cid, y el exjefe de comunicación del Gobierno, Fabio Wajngarten. También el abogado Frederick Wassef, y dos asesores de Bolsonaro: Marcelo Camara y Osmar Crivellati.
Todos, de acuerdo con las sospechas, podrían haber participado en la venta de algunas de esas joyas, que el abogado Wassef recompró después de que el Estado exigiera su devolución, en enero pasado, cuando el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, ganador de las elecciones de octubre pasado, asumió el poder.
Las declaraciones serán tomadas al mismo tiempo pero de forma separada, pues la intención de la Policía Federal, a cargo de la investigación, es cotejarlas con el fin de identificar posibles contradicciones. En este sentido, El ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, ha prohibido a Bolsonaro tener cualquier tipo de contacto con su exasistente o su esposa.
Las sospechas de las autoridades apuntan a que el dinero que había sido obtenido por la venta de algunas de esas joyas habría sido entregado a Bolsonaro, cuyas cuentas bancarias son escudriñadas por la Justicia, que ha levantado el secreto fiscal del exmandatario.
Investigaciones pendientes
El líder de la ultraderecha es investigado en otras causas civiles y penales, entre ellas una referida a la asonada golpista del 8 de enero, cuando miles de sus simpatizantes invadieron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en un intento por derrocar al Gobierno de Lula.
Sobre ese último asunto, también está previsto que la Policía vuelva a interrogarlo este mismo jueves. También, en otro duro revés tras dejar el poder, la Justicia electoral le ha despojado de sus derechos políticos durante ocho años, debido a abusos de poder político y económico en los que incurrió durante la campaña para los comicios del año pasado.
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