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Brexit Así sería el día a día de los británicos tras el brexit sin acuerdo

Desde desabastecimiento de alimentos y medicinas hasta pérdida de empleos, subida de precios, falta de suministro eléctrico o incluso acumulación de basura y de cuerpos sin enterrar. Si el 29 de marzo Reino Unido abandona la UE sin acuerdo, el día 30 los británicos lo van a notar en sus propias carnes.

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Protestas contra el brexit a las afueras del Parlamento británico. REUTERS/Simon Dawson

LONDRES,

El tiempo que queda para la salida de Reino Unido de la UE ha dejado de contarse por meses; ya es cuestión de semanas. Porque Theresa May insiste en que el 29 de marzo es inamovible y la posibilidad de que no haya acuerdo es cada vez más real. Con ese escenario en el horizonte, la pregunta es necesaria: ¿Está este país preparado para ello? Y la respuesta es evidente: No.

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Después de más de 40 años formando parte de Europa, un cambio tan drástico implica infinidad de cambios que pasan por la aprobación de nuevas leyes, la creación de nuevos organismos pero también por las pequeñas cuestiones prácticas de cada día. El Institute for Goverment , ha elaborado un informe en el que detalla en qué punto se encontraría el país al día siguiente de una salida sin acuerdo y, por lo tanto, también sin período de transición.

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Y su conclusión es que en la mayoría de ámbitos ya no queda tiempo para prepararse. Estas son sólo algunas de las cuestiones con las que tendrían que lidiar el 30 de marzo quienes residen en Reino Unido.

Escasez de alimentos frescos y subida de precios

Una tercera parte de la comida que se consume en Reino Unido procede de Europa y con el fin de la libre circulación de mercancías tendrá que someterse a controles hasta ahora inexistentes. Para la Federación de Comidas y Bebidas esto se traduce en una sola palabra: “catástrofe”.

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La principal ruta de estos productos es cruzando el Canal de la Mancha desde la ciudad francesa de Calais a los puertos de Kent o Dover. Francia ya ha avisado de que activará controles sanitarios y aduaneros a los productos con destino Reino Unido por lo que el tapón de camiones que se espera es tal que, a través de una carta del Consorcio de Comerciantes Británicos, las grandes cadenas de supermercados -Sainsbury’s, Asda, Marks & Spencer, Lidl, Co-op y Waitrose- y de restaurantes -KFC, Pret a Manger, o McDonald’s, entre ellos- han alertado del riesgo de no poder contar con alimentos frescos, ya que no pueden almacenarlos en las cámaras portuarias que ya están al completo.

Además, advierten de una subida del precio de hasta un 5,1% por la previsible caída de la libra y por las nuevas tasas de importación. Ante este aviso el gobierno ha pedido a los colegios que sean comprensibles con la situación a la hora de diseñar los menús de los comedores escolares.

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Falta de material sanitario, personal durmiendo en los hospitales y cuerpos sin enterrar

Igual que con los alimentos, infinidad de material sanitario llega al país desde Europa. Así que sus camiones también se verían en medio ese atasco monumental que se prevé.

El Servicio Nacional de Salud (NHS) ha alertado de que “a corto plazo podría haber retrasos en la importación de medicamentos”. Por eso hace semanas pidió a las farmacéuticas que acumularan lo necesario para tres meses. Para evitar una situación de caos, Johnson & Johnson está almacenando también una especie de ‘kits de emergencia’ como los que se distribuyeron por todo el país para casos de emergencia terrorista y que contienen el material imprescindible.

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Además, el personal sanitario de Dover y Kent podría verse obligado a dormir en los centros ante el temor de que si se marchan a casa no puedan luego regresar. Por eso también se ha hecho un llamamiento pidiendo voluntarios.

Un atasco que afectaría también a las funerarias, que alertan de que los cuerpos se acumularían sin enterrar poder llegar a los cementerios.

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Pérdida de empleos

Desde que el Parlamento rechazó el acuerdo de Theresa May, día sí y día también alguna gran empresa anuncia que abandona territorio británico para evitar los problemas de aduanas, con la consecuente pérdida de empleos que ello conlleva. La última ha ido Nissan, que ha anunciado que se lleva la producción de uno de sus modelos de su planta en Sunderland al país nipón, a pesar de que —y eso demuestra lo preocupado que está el gobierno en este sentido—, el ejecutivo le hubiera ofrecido 91 millones de euros para que no lo hiciera.

The Institute of Director ha revelado que un 16% de empresas británicas tiene planes para trasladarse, mientras que otro 13% está considerándolo. Y The World Travel and Tourism Council acaba de anunciar que se perderían 700.000 empleos relacionados con el turismo.

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Acumulación de basura y contaminación

Reino Unido no cuenta con suficientes incineradoras para reciclar toda la basura que genera y hasta ahora cada año enviaba cerca de 3 millones de toneladas a la UE. Pero si no hay acuerdo se acabaron también las licencias de exportación para estos residuos.

El diario The Guardian ha revelado que las autoridades están tratando las posibles consecuencias como una situación de crisis y que un alto parlamentario ha asegurado que los problemas podrían causar una emergencia de salud pública y de contaminación ambiental. Funcionarios de la Agencia de Medio Ambiente (EA) habrían alertado de que "Todo puede ponerse muy feo muy rápido".

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Falta de gas y electricidad y subida de la factura

Desde el Durham Energy Institute apuntan: “A lo largo de los años Reino Unido se ha vuelto más dependiente de las importaciones de energía de países como Irlanda, Francia, Holanda y Noruega.” De ahí que la propia Cámara de los Lores alertara a principios de 2018 de que podría producirse una escasez de energía y un incremento en la factura de gas y electricidad si no se gestionaba bien la salida de la UE.

Un año después los acuerdos necesarios para que este sector no note el brexit no se han alcanzado y ya no queda tiempo. Así que en caso de un no acuerdo, el 29 de marzo el país dejaría de formar parte del Mercado Interno de Energía (IEM), que permite a los países europeos intercambiar energía de forma rápida, barata y fácil y la situación podría ser preocupante.

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