Caddy Adzuba: "Nosotras morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones"
La hipocresía de Occidente
Publicidad
Actualizado:
EL ESCORIAL.- Mujeres mutiladas, maltratadas y despojadas de su dignidad. Las violaciones y demás torturas sexuales que sufren las mujeres en la República Democrática del Congo por parte de los rebeldes durante el conflicto aún vigente va más allá de lo estrictamente físico, se trata de una forma de someter a una sociedad y de causar heridas irreparables al enemigo. “Es una guerra que se ha librado sobre el cuerpo de la mujer”, denuncia la congoleña Caddy Adzuba, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014 por su labor como activista y periodista que defiende los derechos de las mujeres, en los cursos de verano que la Universidad Complutense realiza en El Escorial.
Publicidad
Las innumerables historias que hay detrás del conflicto, que también es conocido como uno de los mayores genocidios que se han producido en la era moderna, se hacen patentes cuando Adzuba muestra fotografías de las agresiones a mujeres y niños. En ellas se puede ver cómo las botellas de plástico derretidas o las cuchillas son sólo algunas de las formas en las que las mujeres son agredidas sexualmente y también cómo las matanzas de bebés son algo desgraciadamente común.
La hipocresía de Occidente
Sin embargo, para Adzuba todo esto no sucedería si los rebeldes no tuvieran armas. “¿Quién es el salvaje, el que comete los crímenes o quienes les dan las armas? Nosotros morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones”, señalaba con el dedo la periodista a la gente de la sala. “Las mujeres mueren a cada segundo y son violadas por culpa del progreso tecnológico”.