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California frena el 'tsunami' derechista multimillonario

La mujer de negocios más poderosa de EEUU fracasa en su intento de suceder a 'Governator'

ROBERTO ARNAZ

La victoria de Jerry Brown en la carrera por suceder a Schwarzenegger ha sido la única gran alegría electoral del Partido Demócrata.

'California es distinto al resto del país, vosotros lo sabéis mejor que nadie'. Una abatida Meg Whitman confirmaba a sus seguidores que el recuento de papeletas le daba la victoria a su rival, el veterano fiscal general del Estado y ex gobernador demócrata. El pronosticado tsunami electoral republicano no inundó California y a la ex presidenta de eBay no le sirvieron de nada los 140 millones de dólares de su propio bolsillo invertidos en la campaña electoral más cara de la historia del Estado Dorado. Whitman se quedó a 13 puntos de Brown en la lucha por recoger el testigo que Arnold Governator Schwarzenegger dejará el 20 de enero.

La mujer de negocios más poderosa de EEUU en 2004 y 2005 justificó su desorbitado gasto en campaña asegurando que 'al ser nueva en política' era necesario para darse a conocer y 'ofrecer a los votantes de California una alternativa'. En una de las campañas políticas más duras y sucias que se recuerdan, el experimentado Brown supo sacar partido de los escándalos que salpicaron a Whitman, acusada por su ex empleada de hogar, inmigrante sin papeles, de mantenerla en nómina durante nueve años, pese a conocer su condición irregular.

Brown, de 72 años, hereda una región al borde de la bancarrota, con un deuda de más de 19.000 millones de dólares, una tasa de paro del 12,4% y los impuestos al consumo más altos del país. 'Veo una California de nuevo en la vanguardia de las energías renovables y de la educación pública, abierta a todos, sea cual fuere su color', anunció el nuevo gobernador ante sus seguidores.

Para enderezar el futuro del Estado deberá acometer una reforma del sistema de pensiones de empleados públicos, aprobado por él mismo en su anterior etapa como gobernador, y que lastra los presupuestos estatales ofreciendo una prejubilación con el 100% del salario a los funcionarios mayores de 55 años.

California y Hawai, fueron los únicos territorios que partían como republicanos y que finalmente se colorearon de azul demócrata en el mapa de gobernadores. En cambio, los conservadores recuperaron el poder en 11 de los 37 gobiernos estatales que estaban en juego en la elección del martes. Pensilvania, Ohio, Michigan, Wisconsin, Iowa, Tennessee, Kansas, Oklahoma, Nuevo México, Maine y Wyoming cambiaron de manos y confirmaron que, a falta de decidirse las votaciones en cuatro estados, 29 de las 50 regiones del país tendrán un gobernador republicano y 16 estarán encabezadas por demócratas.

La victoria más gratificante para el republicano Grand Old Party (GOP) tuvo lugar en Ohio, un Estado considerado clave por ambos partidos para las presidenciales de 2012. El ex representante de la Cámara Baja John Kasich venció al actual gobernador, Ted Strickland. En Nuevo México, los votantes eligieron a la primera gobernadora hispana republicana, Susana Martínez, que sustituirá en el puesto al demócrata Bill Richardson, mientras que, en Nevada, el también político conservador hispano Brian Sandoval venció al demócrata Rory Reid, hijo del líder de la mayoría del Senado, Harry Reid.

A pesar de que finalmente en Florida el empresario hospitalario Rick Scott consiguió dar la vuelta a las encuestas, que daban la victoria a su rival demócrata Alex Sink, y mantuvo el Estado bajo dominio republicano, no todo fueron malas noticias para los demócratas en la jornada electoral. Los compañeros de partido del presidente Obama consiguieron mantener el gobierno en estados clave como Massa-chusetts, Maryland, New Hampshire, Arkansas y Colorado, además de Nueva York, donde el demócrata Andrew Cuomo venció al republicano Carl Paladino para ocupar el mismo puesto que su padre, Mario, tuvo hace 20 años.

Sin embargo, quizá la mejor noticia de la noche para Obama fue que su partido logró sumar Hawai, lugar de nacimiento del actual inquilino de la Casa Blanca, a su cartera de victorias. Allí, el candidato demócrata y ex representante de la Cámara, Baja Neil Abercrombie, consiguió derrotar por 18 puntos de ventaja al vicegobernador republicano,James Duke Aiona.

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