El cáncer fuerza la retirada de Lafontaine

Oskar Lafontaine se retira de la política federal alemana. El líder de La Izquierda anunció este sábado que renunciará a la presidencia del partido y a su acta de diputado a causa del cáncer que reveló a la opinión pública en noviembre. No se presentará a la reelección en el congreso que el partido celebra en mayo, pero seguirá encabezando el grupo parlamentario en su patria chica, el Sarre, Estado del que fue primer ministro 14 años.

Además, apoyará a su partido en las decisivas elecciones en mayo de Renania del Norte-Westfalia, el Estado con mayor peso político y demográfico. Los comicios serán una prueba de fuego para la coalición de democristianos y liberales.

"El cáncer ha sido un disparo de advertencia que no puedo ignorar", dijo Lafontaine, de 66 años. La enfermedad supone su "segunda crisis existencial", después de la casi mortal cuchillada que le propinó en el cuello una perturbada en 1990, cuando fue candidato socialdemócrata a canciller.

El anuncio de retirada no podía esperar más, ya que los rumores sobre el futuro de Lafontaine han abierto en las últimas semanas una lucha de poder dentro del partido que reveló una división entre fundamentalistas del oeste y pragmáticos del este. "La existencia de esa división es propaganda de nuestros enemigos", dijo ayer Lafontaine.

Lafontaine se puso al frente de La Izquierda en 2007 y, bajo su liderazgo, la formación dejó de ser una fuerza arrinconada y se consolidó como opción sólida en la mitad oeste del país.

"Lafontaine es irremplazable", afirmó Gregor Gysi, jefe del grupo parlamentario.