Sarkozy efectuó ayer dos anuncios mayúsculos sobre esa zona gris que es la articulación entre su vida pública y su vida privada. El primer anuncio es que en un momento u otro planea casarse con la ex top model Carla Bruni porque la relación es 'seria', con lo que creó un suspense que, para algunos periodistas, parecía ya insostenible. El segundo anuncio, más trascendente, es que no garantiza a ningún medio que pueda o no tener las fotos de la boda antes que los demás, advirtiendo desde ya a algunos reporteros que han quedado excluidos del pool de paparazzo por mal comportamiento.

Durante la conferencia de prensa, Sarkozy se puso coquetón en la tanda de preguntas y respuestas para señalar que todavía no lleva el anillo de bodas y advertir que no avisará a los medios para señalar la hora y fecha de una boda que, según ciertos rumores, podría ser inminente.

Es un derecho soberano de cualquier mujer u hombre decidir sobre a quién invita y quién no a su boda, pero en el caso de Sarkozy, tal anuncio crea un suspense grotesco que objetivamente crea las condiciones para el tercer episodio de la Telenovela Sarkozy.

La información esencial es que Sarkozy no esperó más que unos minutos antes de empezar a utilizar como cañonera contra los medios el suspense que él mismo acababa de crear, al tomarla cabreado con una pobre periodista de una pequeña televisión francesa, BFM TV.

La joven profesional había efectuado una pregunta algo molesta -pero útil- sobre el tren de vida que se pega Sarkozy en sus ya muy numerosas vacaciones con Carla Bruni o su anterior esposa, Cecilia Ciganer Albéniz. Iracundo, Sarkozy le espetó: 'Pues bien: queda claro que ustedes, su televisión, no enviará más sus cámaras a mis desplazamientos'.

Perodismo político-rosa 

En el terreno de la información rosa y para quien quiera evitarse comprar un semanario del ramo, tres informaciones destacaron ayer: medios franceses sacaron a relucir una declaración de Carla Bruni en febrero pasado, donde afirma que es 'una domadora, una gata, una italiana'.

La segunda información es que Cecilia Ciganer, que va a sacar un libro, podría casarse con su amante Richard Attias antes que Sarkozy con Bruni. Y la tercera es que el padre del hijo de Bruni, el chaval de seis años que sale en las fotos sobre Sarkozy, ha presentado una amonestación y contratado un abogado para que Sarkozy y Bruni dejen en paz a su retoño.