Los servicios de la Comisión Europea (CE) han puesto 'objeciones' que impiden que prospere la propuesta de la comisaria europea de Pesca, María Damanaki, para excluir las aguas del Sahara Occidental en la negociación de un nuevo acuerdo pesquero con Marruecos, según han informado hoy fuentes europeas.

Damanaki planteó al equipo de la CE la opción de entablar negociaciones con el país magrebí, con vistas a un nuevo pacto pesquero que no abarque las aguas en torno a los territorios saharais.

Pero otras direcciones generales de la CE han puesto 'objeciones' a este proyecto, por lo que está bloqueado, según las fuentes, que no especificaron las razones de ese estancamiento, ni aludieron a las posibles consecuencias.

Pesca sugirió que en un nuevo acuerdo haya una 'cláusula sobre derechos humanos'La comisaria decidió consultar al resto de la CE acerca de esa opción porque el acuerdo pesquero actual caduca a finales de febrero y aún no había recibido las informaciones exigidas para su renovación, en las que Rabat debía demostrar que el pacto beneficia al pueblo saharaui.

Según el texto del proyecto de Damanaki, la dirección de Pesca sugirió que en un nuevo acuerdo haya una 'cláusula sobre derechos humanos' y también apuntó la posibilidad de que la exclusión de las aguas del Sahara sea transitoria.

Damanaki deberá pensar en otras alternativas y entre tanto, crece la incertidumbre ya que el convenio pesquero expirará el 27 de febrero.

Si para entonces no se ha conseguido su renovación, tendrían que retirarse del caladero los barcos europeos que pueden faenar allí, un centenar españoles.

Este convenio es el protocolo pesquero de más importancia política para la UEDesde hace meses, la comisaria reclama a Marruecos informaciones que acrediten que el acuerdo y la compensación que paga la UE favorecen a las poblaciones del Sahara Occidental y estima que ese requisito es indispensable para negociar su prolongación.

Este convenio es el protocolo pesquero de más importancia política para la UE, con 119 licencias para los buques europeos, cien de ellas para los españoles. La compensación de la UE al país norteafricano asciende a 36,1 millones de euros anuales.

Un informe jurídico del Parlamento Europeo (PE) determinó que el acuerdo no estaba respetando las leyes internacionales, porque la población saharaui no estaba percibiendo la contribución financiera de la UE, pese a que los barcos europeos sí pescan en las costas del Sahara.