Tras la victoria del miércoles en la refinería de Total, los sindicatos británicos concentraron este martes sus protestas en la central eléctrica Stay-thorpe, donde trabaja medio centenar de españoles. Son empleados de dos firmas del grupo asturiano Duro Felguera, que obtuvo sendas subcontratas de la empresa francesa Alstom para montar calderas y turbinas en esta planta en la región de Nottingham.

Desde hace 15 días, grupos de piquetes protestan en la entrada de Staythorpe, reclamando acceso a los nuevos puestos de trabajo creados en las obras de ampliación de la planta. Ayer, el sindicato Unite concentró a sus afiliados frente a la sede de Alstom, en el centro de Londres. Esta organización sindical encauzó las negociaciones con Total hasta lograr un acuerdo que garantiza empleo para un centenar de británicos en las obras de la refinería. El pacto incluye el compromiso de que las futuras contratas que cualquier empresa de la UE gane para ejecutar trabajos de ingeniería y construcción en el Reino Unido incluirán una cuota de mano de obra local.

Los trabajadores británicos temen verse excluidos de los planes de contratación de Alstom. 'Nos comunicaron que no considerarán ninguna solicitud de empleo de personal británico', denunció el sindicalista Brian Reilly. Alstom niega estas alegaciones y su portavoz resaltó ayer que no está discriminando a los trabajadores del Reino Unido.

La firma francesa recuerda, al mismo tiempo, que, de acuerdo con las legislaciones británica y comunitaria, 'es ilegal obligar a una subcontrata a dar empleo a trabajadores de una nacionalidad concreta'. Duro Felguera informó días atrás que ha contratado personal local para reforzar a los empleados desplazados desde España a la planta de Staythorpe.