Los islamistas mantienen el pulso contra la única ministra del Gobierno de Kuwait, Nuriya al-Subaih, por negarse a cubrir su pelo con el pañuelo islámico. Un abogado islamista interrogó ayer a la ministra en el Parlamento por su gestión al frente del Ministerio de Educación y la acusó de haber cometido irregularidades administrativas.

'Hemos intentado encontrar indicios de una reforma educativa pero hemos encontrado lo contrario', dijo ante la Cámara el parlamentario Saad al-Sharie, quien realizó el interrrogatorio a Subaih.

Sharie describió el estilo de gestión de la ministra como: 'Puedo hacer lo que quiera y nadie me puede pedir responsabilidades'. Subaih se defendió de las críticas y señaló que 'está aplicando la ley'.

El Gobierno, los políticos liberales y las activistas de derechos humanos han denunciado que las acusaciones contra Subaih son infundadas y tienen su origen en la negativa de la ministra a llevar hijab.

Su decisión le ha valido numerosos abucheos, protagonizados por los parlamentarios del Bloque Independiente Islamista, desde su inves-
tidura como ministra hace ocho meses.

El interrogatorio a Subaih ha aumentado la tensión entre el Gobierno kuwaití y el Parlamento.

La presión de los parlamentarios ya provocó la dimisión de la ministra de Sanidad, Massouma al-Mubarak, en agosto. El Ejecutivo no ha  reemplazado aún a Badr al-Humaidhi al frente del Ministerio de Petróleo. Humaidhi es el segundo ministro de esta cartera que dimite en el plazo de un año.

El emir Sheik Sabah Al-Ahmad ha anunciado que podría disolver la Asamblea si la ministra de Educación es forzada a dimitir.