Este artículo se publicó hace 17 años.
El chapapote surcoreano
El petroleo del Hebei Spirit alcanza las playas de una costa declarada en 1978 reserva natural
Mallipo, una de las playas favoritas de los surcoreanos por sus puestas del sol, por su arena blanca y fina, amaneció el sábado teñida de negro.
El paisaje ahora hace daño a la vista. Una marea negra procedente del petrolero Hebei Spirit cubre de chapapote Mallipo y por lo menos 17 kilómetros de playas vecinas, como Simnipo y Mohang, en la costa de Taean Haean, único parque natural de Corea del Sur. Ante esta catástrofe más de 1.200 voluntarios y un centenar de soldados ya han comenzado a retirar las galletas de arena sucia de la costa afectada.
El Hebei Spirit comenzó a verter crudo al Mar Amarillo el viernes por la mañana. Estaba anclado a 8 kilómetros de Mallipo a la espera de descargar más de 260.000 toneladas de crudo proveniente de Oriente Medio, cuando un carguero surcoreano -que estaba siendo remolcado- le golpeó abriendo en su casco tres boquetes.
Desastre ecológico
El Ministerio de Asuntos Marítimos y de Pesca surcoreano reconoció ese mismo día que se enfrentaban al peor accidente medioambiental de su historia y envió una flota de 28 barcos a la zona para intentar evitar que el petróleo llegara hasta la costa.
Los barcos diseminaron productos químicos disolventes y trataron de bombear la mancha de hidrocarburos. "Es la peor marea negra de la historia del país. Nosotros tememos un desastre ecológico de gran magnitud", declaró a la agencia AFP Kim Jong-Sik, un funcionario del ministerio de Asuntos Marítimos y Pesca.
Intentaron construir una barrera de 4 kilómetros de perímetro para contener el avance del crudo el mismo día del accidente, pero los fuertes vientos y corrientes han empujado el fuel hasta la orilla, justo lo que temía Kim Jong-Sik: "Hemos colocado boyas tratando de evitar que el petróleo se extienda a la costa, pero todo dependerá de las corrientes".
El sábado, según la agencia Yonhap, el Gobierno reforzó el dispositivo de limpieza con 103 barcos y 6 helicópteros.
Las primeras estimaciones indican que alrededor de 10.500 toneladas de crudo ya flotan en el Mar Amarillo. Al cierra de esta edición se anunciaba el avance de otras tres grandes manchas de fuel hacia la costa de Taean.
Distintas indemnizaciones
El accidente podría suponer una indemnización de 227,5 millones de euros que deberán aportar la compañía aseguradora del carguero surcoreano, la británica Lloyd P&I, y el Fondo de Compensación Internacional para Contaminación por Petróleo, una ONG que distribuye ayudas entre los afectados por vertidos de crudo.
Las consecuencias son todavía incalculables. El parque nacional de Taean Haean -una costa de 530 kilómetros de longitud, 120 islotes y una treintena de playas- alberga una próspera industria dedicada al cultivo de ostras y algas. Además, muy cerca se encuentra la bahía de Chonsu, una zona indispensable por su biodiversidad de aves migratorias.
Hasta el momento, el peor desastre medioambiental de Corea del Sur fue el hundimiento en julio de 1995 del petrolero surcoreano Sea Prince.
Este barco escupió 5.035 toneladas de crudo en la costa este del país, en las cercanías de Yeosu, ciudad que organizará la Exposición Universal de 2012, dedicada a los recursos hídricos de océanos y costas.
En esa ocasión las pérdidas ascendieron a 52 millones de euros por daños a los cultivos marinos. Además, el Gobierno coreano precisó de otros 16 millones de euros para sufragar las tareas de limpieza, que duraron cinco meses.
Un paisaje irreconocible
Las agencias de viajes describen la costa de Taean Haean como una lista casi inabarcable de playas paradisíacas en las que descansar la mirada: Yeonpo, Hagampo, Padori o Kkotji. Desde el sábado ya no es así. "Este no es nuestro mar. Las olas ahora son oscuras, y la arena está abarrotada de terrones grasientos", confirmó un voluntario en Mallipo a la agencia AFP.
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