Las relaciones entre China y Noruega se complican a causa del Premio Nobel concedido al disidente chino Liu Xiaobo, encarcelado en el país asiático. El último episodio que tensa la cuerda es la cancelación de una reunión prevista entre la ministra de Pesca, Lisbeth Berg-Hansen, con el viceministro de Agricultura chino.

Berg-Hansen llegó este lunes a Shangai para participar en la Expo 2010, y dentro de dos días tenía previsto acudir a la reunión, algo que finalmente no ocurrirá. El Gobierno chino ya había convocado al embajador noruego en Pekín el pasado viernes para mostrarle su malestar por la elección de Liu Xiaobo, al igual que había hecho ese mismo día en otra reunión con el secretario de Estado de Exteriores noruego, Erik Lahnstein, el embajador chino en Oslo.

Mientras tanto, Amnistía Internacional ha pedido a través de un comunicado a las autoridades del país oriental que revelen 'inmediatamente' el paradero de la mujer de Xiaobo, Liu Xia, quien se halla ilocalizable desde que fuera trasladada bajo custodia a la prisión donde su marido cumple condena para informarle del premio.

'Perseguir a Liu Xia no es la manera de distraer la atención'

Algunas organizaciones pro derechos humanos, como Freedom Now y Human Rights in China, aseguran que Liu Xia se encuentra bajo arresto domiciliario y sin posibilidad de usar su teléfono móvil ni recibir visitas.  

Catherine Barber, subdirectora de Amnistía Internacional para Asia Pacífico, cree que el Gobierno chino 'está tratando de distraer la atención internacional que se ha fijado en los prisioneros de conciencia chinos tras la concesión del Premio Nobel a Liu Xiaobo, pero perseguir a Liu Xia no es la manera de conseguirlo'.

'Es intolerable que se persiga a Liu Xia sólo porque su marido ha recibido un reconocimiento internacional por su labor a favor de los derechos humanos. Su paradero, así como la confirmación de que sigue siendo una ciudadana libre, deben darse a conocer lo antes posible', ha exigido. 

Para la responsable de AI, China ha tenido en sus manos 'una gran oportunidad para liberar a quienes permanecen encarcelados por expresar de forma pacífica sus puntos de vista y poner fin a la persecución de ciudadanos inocentes'.

También Francia ha manifestado su preocupación por Liu Xia, cuya situación siguen 'con la mayor atención', según afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés. Precisamente, el titular de Exteriores galo pidió la liberación de Xiaobo el pasado viernes tras serle concedido el Nobel, al tiempo que reiteró la importancia que su país le concede 'al respeto de la libertad de expresión y de circulación por todo el mundo'.