Condena unánime en Latinoamérica

La Organización de Estados Americanos (OEA), reunida ayer de urgencia, aprobó por aclamación una resolución que respalda "unánimamente al Gobierno Constitucional de Rafael Correa" y repudia "cualquier intento de alterar la institucionalidad democrática" en Ecuador.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que "están tratando de tumbar al presidente Correa", tras hablar por teléfono con su homólogo ecuatoriano, quien le confirmó que se estaba produciendo un "golpe de Estado".

Estados Unidos, por su parte, expresó "su pleno apoyo al presidente Correa y a las instituciones de gobierno democrático en Ecuador".

La mayoría de los gobiernos latinoamericanos, entre ellos Bolivia, Brasil, Perú, Colombia, Argentina, Chile, México y Cuba, se apresuraron a emitir comunicados para condenar la sublevación de agentes de policía y algunos soldados y mostrar su respaldo al Gobierno ecuatoriano.

El apoyo al mandatario ecuatoriano también llegó desde el otro lado del Atlántico. España fue de los primeros países en hablar de intentona golpista: "Ante las noticias de un intento de golpe de Estado en Ecuador, el Gobierno de España condena firmemente cualquier ruptura de la legalidad constitucional y reitera su apoyo al Gobierno legítimo y a las instituciones democráticas de Ecuador".

El presidente de Venezuela anunció asimismo la convocatoria de una reunión urgente de los miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

El secretario general de UNASUR, el argentino Néstor Kirschner, declaró que "Suramérica no puede tolerar que los gobiernos elegidos democráticamente sean presionados y amenazados por sectores que no quieren perder privilegios" y añadió que "sería un gravísimo retroceso para la región que volviéramos a aquellas épocas en que las minorías imponían sus decisiones por el uso de la fuerza".