Este artículo se publicó hace 16 años.
La consulta de Ibarretxe encalla en las herriko tabernas
La izquierda abertzale discute qué puede perjudicar más al PNV: votar a favor o en contra
El PCTV-EHAK condiciona fundamentalmente su postura ante la consulta planteada por el lehendakari para el próximo 25 de octubre al tipo de pregunta y al objetivo que pretenda, pero en las bases de la izquierda abertzale se manejan más claves que les hará muy difícil tragar con la iniciativa de Ibarretxe sin un buen poso de amargura.
La tesitura de la izquierda abertzale ni siquiera es la más adecuada para abordar un debate entre sus bases, huérfanas de una dirección clara como consecuencia del progresivo encarcelamiento de sus líderes desde la redada contra la Mesa Nacional de Batasuna, en Segura, en octubre de 2007. Esta situación también ha desactivado en cierto modo la actividad y las reuniones en las asambleas locales, donde la propuesta de Ibarretxe se ha discutido de manera informal, incluso con alguna bronca, sin la perspectiva hasta el momento de tener que posicionarse al respecto, según han confirmado a Público fuentes conocedoras de las mismas.
A tenor de los testimonios recabados entre las bases de la izquierda abertzale, la impresión generalizada es que resulta muy complicado quePCTV-EHAK pueda dar luz verde a la iniciativa del lehendakari, ni siquiera como hace cuatro años, con el apoyo parcial y testimonial de alguno de sus nueve parlamentarios.
Reprobación a ETA
En la doble pregunta que se plantea el lehendakari en este segundo intento, el derecho de autodeterminación también estará impreso, en concreto, en el emplazamiento a los partidos para que inicien un proceso de negociación para lograr la normalización política. Más dudas despierta entre las bases abertzales la posibilidad de que el lehendakari busque una reprobación social contra ETA en la otra pata de la pregunta, cuyo propósito básico es que la población envíe un mandato al Gobierno español y a la banda para iniciar un proceso de diálogo, siempre que la organización terrorista manifieste su voluntad inequívoca de abandonar el terrorismo. Esto es, la misma letra de la resolución aprobada en el Congreso, en 2005, antes del anterior proceso de paz.
Pero, los tiempos hoy son otros. En la coyuntura actual, cuando miles de kilómetros parecen separar a la Moncloa de Ajuria Enea, casi la única razón que puede llevar aPCTV-EHAK a apoyar dentro de cinco semanas la propuesta de Ibarretxe en el Parlamento es obligar al PNV a entrar en un enfrentamiento abierto con el Estado y a probar hasta dónde está dispuesto a llegar. Los partidarios de este escenario creen que es una forma de jugársela al partido nacionalista, pues están convencidos de que la consulta no se celebrará y sacará a la luz las contradicciones internas y su cara más españolista.
Ceder el liderazgo
Por todo lo demás, cuenta un militante de la izquierda abertzale, yo creo que salimos perdiendo. Si apoyamos, vamos a ceder al PNV el liderazgo en todas nuestras grandes reivindicaciones y eso tampoco puede ser.
Se refiere en concreto a que apoyar la consulta, sin un acuerdo previo, sería entregar la bandera del derecho de autodeterminación al PNV una reivindicación histórica en la izquierda abertzale, así como un cheque en blanco para limitar el debate a la comunidad autónoma vasca, excluyendo Navarra. Y todo ello poco antes de unas autonómicas en las que no van a poder presentarse. No sé, a mí me parece que eso es fiarse mucho del PNV, que está obsesionado con renovar el Estatuto y pactar sólo con el PSOE, agrega.
La percepción en la izquierda abertzale ante un apoyo a la consulta de Ibarretxe cambiaría radicalmente si al menos, en las semanas que quedan hasta el pleno, el PCTV-EHAK tuviera la oportunidad de influir en el contenido de la pregunta.
Sin embargo, ese escenario se antoja del todo imposible, porque el tripartito tiene claro que no va a reclamar ni negociar un hipotético apoyo del PCTV-EHAK en el Parlamento, según confirmaron fuentes del Gobierno vasco. Si quieren dar el sí, que lo hagan. No se lo vamos a pedir, recalcan a este diario.
Hace cuatro años, la respuesta fue un síLa situación actual dista mucho de la vivida el 30 de diciembre de 2004, cuando el grupo Sozialista Abertzaleak, de Batasuna, dio tres de sus seis votos en el parlamento vasco al tripartito (PNV-EA-EB) para que saliera adelante la propuesta del nuevo Estatuto Político, más conocido como Plan Ibarretxe. Arnaldo Otegi, en prisión desde hace casi un año, explicó entonces que aquellos tres votos eran a favor del "sí a Euskal Herria, sí a la consulta popular y sí a la autodeterminación".
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