Este domingo ha entrado en vigor la nueva medida de uso obligatorio de mascarilla en lugares públicos en Qatar que prevé penas de hasta tres años de prisión y/o 200.000 reales qataríes (unos 50.800 euros) para quien no cumpla con la misma. "El Gobierno ha aprobado el uso obligatorio de mascarilla facial para todos los ciudadanos y residentes que dejen su domicilio por cualquier motivo", informó la agencia de noticias oficial, QNA, el pasado 14 de mayo.

La norma fue aprobada en Consejo de Ministros celebrado por videoconferencia y presidido por el primer ministro y ministro del Interior, el jeque Jalid bin Jalifa bin Abdulaziz al Zani. La única excepción contemplada es una persona que viaje sola conduciendo un vehículo. 

Con mano dura el régimen de la familia Al Thani pretende contener la propagación de la pandemia, que avanza rápidamente en el emirato del golfo Pérsico. Según la Johns Hopkins University en Qatar más de 30.000 personas han dado positivo, aunque solo han muerto 15 personas. Según las autoridades qataríes, este crecimiento de la propagación puede ser debido a los reencuentros familiares durante el mes de ayuno del Ramadán. Sólo San Marino y el Vaticano han registrado tasas más elevadas de infección por habitante. 

La obligación de llevar mascarilla para evitar la propagación del coronavirus está extendida en unos 50 países del mundo, pero en la mayoría no son tan severos como en Qatar. En el Chad no llevar mascarilla se castiga con 15 días de cárcel, y en Marruecos con hasta 3 meses de cárcel y 1.300 dirhams (unos 120 euros) de multa.

Preparación del Mundial 2022

A pesar de tener cerrados los colegios, los centros comerciales e incluso las mezquitas, las obras de infraestructuras y estadios de fútbol para el mundial del 2022 siguen con normalidad para poder llegar a tiempo. 

Las obras de preparación para el mundial abarcan sobre todo las relacionadas con las infraestructuras, como son las carreteras, autopistas y metro. En estas obras como en las de los estadios de fútbol es obligatoria la mascarilla desde el 26 de abril, ya que no han parado por la pandemia.