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El debate nuclear inflige un durísimo varapalo electoral a la CDU de Merkel

El aumento del voto verde arrebata a los conservadores alemanes su feudo electoral de Baden-Württemberg

THILO SCHÄFER

Los votantes de Baden-Württemberg confirmaron las peores pesadillas de la canciller Angela Merkel. 'Los Verdes' y los socialdemócratas (SPD) arrebataron el Gobierno regional a la Unión Democristiana (CDU) en su principal feudo, donde llevaba 58 años en el poder, una derrota que abre una crisis de consecuencias aún imprevisibles para la coalición de conservadores y liberales en Berlín. También en la vecina Renania-Palatinado habrá un Gobierno rojiverde, al perder el SPD su mayoría absoluta.

Los analistas coincidieron en que la derrota en el suroeste intensificará el debate en las filas del Gobierno alemán sobre el rumbo de Merkel, muy criticada por sus vaivenes en energía nuclear, la guerra de Libia y los planes europeos de rescatar la moneda única.

El gran triunfador de los dos comicios son 'Los Verdes' que, empujados por la catástrofe nuclear en Japón, registraron un espectacular aumento electoral más de diez puntos en ambos estados, que ha perjudicado a sus socios naturales del SPD. Los socialistas perdieron hasta diez puntos en Renania Palatinado y dos en Baden-Württemberg. La formación ecopacifista es el único partido que subió en apoyo en las urnas.

'Los Verdes' fueron la fuerza más votada y tendrán su primer gobernante regional

La euforia no tenía límites en la sede de los verdes en Stuttgart. Con Winfried Kretschmann podrán tener el primer gobernante regional de la historia, al quedar por delante del SPD, con el 24,2% frente al 23,1%. El debate sobre la energía nuclear que había dominado la campaña después del desastre en la central de Fukushima dio un espectacular empuje al voto verde. También sacaron provecho de su oposición al controvertido proyecto de reformar la estación central de Stuttgart, que había movilizado a miles de ciudadanos en los últimos meses.

'Hoy se ha decidido el fin definitivo de la energía nuclear en Alemania', proclamó el presidente federal del SPD, Sigmar Gabriel, poco después de conocerse los primeros resultados. Gabriel exigió al Gobierno de Merkel que revise la decisión del año pasado de prolongar la vida útil de las centrales atómicas. Tras el desastre de Japón, la canciller decretó una moratoria de tres meses para comprobar la seguridad de los 17 reactores alemanes, una voltereta que le ha pasado factura. El tema también hizo aumentar la participación.

Si la CDU sufrió una derrota histórica en Stuttgart el 39% es el peor resultado jamás obtenido en este land, la jornada fue un auténtico fiasco para los liberales (FDF), que se quedan fuera del Parlamento en Renania Palatinado, mientras que sólo superaron por la mínima el 5% necesario para tener diputados en Baden-Württemberg.

Para el SPD, se decidió 'el fin de la energía atómica en Alemania' 

El líder de los liberales, el ministro de Exteriores y vicecanciller Guido Westerwelle, tiene que temer ahora por su cargo como presidente del FDP. Westerwelle llevaba meses en el centro de las críticas, pero su decisión de dejar a Alemania fuera de la misión militar contra Muamar Gadafi ha colmado el vaso.

Westerwelle, quien en las federales de 2009 consiguió un histórico 15%, comunicó que no piensa dimitir como presidente del partido, pero el secretario general, Christian Lindner, admitió que la debacle debe tener consecuencias personales.

Los socialdemócratas ponían buena cara a los resultados a pesar de que perdieron votos. 'Hemos conseguido el cambio del Gobierno después de 58 años', celebró el candidato socialdemócrata enBaden-Württemberg, Nils Schmid. 'El tema clave ha sido la energía nuclear y es un tema más importante para los verdes', explicó la secretaria de organización del SPD,Andrea Nahles, que acepta ser, por primera vez, el socio pequeño en una coalición con la formación ecopacifista.

Los liberales se hunden y aumenta la presión para que Westerwelle dimita

Mientras, el reciente avance de La Izquierda, la coalición entre poscomunistas de la RDA y socialdemócratas desencantados, en la parte occidental de Alemania ha sufrido un revés, ya que el partido no logró representación en ninguno de los dos estados.

El consuelo para la CDU fue el buen resultado en Renania-Palatinado (35,3%) de la mano de su joven candidata Julia Klöckner, que casi alcanzó al SPD (36%) de Kurt Beck, el barón socialdemócrata más longevo: lleva 16 años en el poder. Klöckner no se cortó al destacar que logró el resultado a pesar de la coyuntura política nacional, un mensaje claro a sus correligionarios en Berlín.

Las críticas internas a las decisiones del Gobierno de Merkel y Westerwelle sobre la energía nuclear y la guerra de Libia siguieron hasta el último día. La canciller podía leer en la prensa comentarios de varios diputados de la CDU contra su giro respecto a la vida útil de las centrales nucleares. El exministro de Defensa de la CDU, Volker Rühe, calificó en la revista Der Spiegel la decisión de abstenerse en el Consejo de Seguridad en la votación sobre Libia de 'grave error de dimensiones históricas'.

La revista Focus ni siquiera esperó a los resultados y pregunta en la portada de su último número que salió a la venta: '¿Cuánto tiempo le queda a Merkel?'.

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