Al menos 157 personas han sido detenidas durante la sexta noche consecutiva de protestas en Francia, a raíz del asesinato de Naël, de 17 años, por un disparo de la Policía. El joven conducía sin carnet e intentó saltarse un control en la ciudad de Nanterre, cerca de París, cuando el pasado martes fue tiroteado por un agente. El Ministerio del Interior ha asegurado que, en cualquier caso, esta última jornada ha tenido lugar con muchos menos incidentes que la precedente.

Desde que se desataron estas movilizaciones masivas, más de 3.000 personas han sido arrestadas y en 260 casos, según France Info, deben ser juzgadas en comparecencia inmediata. El Tribunal de Grenoble, que ha funcionado con carácter excepcional este domingo, ya ha dictado algunas sentencias a varios meses de cárcel firme para algunos de esos detenidos.

La situación es de tal envergadura que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha trastocado su agenda para consagrarse por entero a la crisis abierta por este estallido social, y tiene previsto reunirse con los presidentes de la Asamblea Nacional y del Senado.

Muere un bombero de 24 años durante las protestas

Las fuerzas del orden han informado, además, de que un bombero que trabajaba en la extinción de un incendio en un parking de la ciudad de Saint Denis, causado también por los disturbios, ha perdido la vida. El encargado de hacer público el fallecimiento del joven agente de 24 años ha sido el ministro de Interior, Gérald Darmanin.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, el alto cargo ha explicado que se trataba del caporal jefe de la Brigada de Bomberos de París. Su muerte, en circunstancias que todavía no han trascendido, ha tenido lugar en un aparcamiento subterráneo de esta ciudad popular de la periferia norte de París. Aunque sus compañeros intervinieron rápidamente, no pudieron hacer nada por salvarle, ha destacado Darmanin.