Este artículo se publicó hace 16 años.
EEUU pide la pena máxima para seis detenidos del 11-S
Son las primeras imputaciones de la base de Guantánamo. Entre ellos, el presunto cerebro del atentado.
El Pentágono pidió ayer la pena de muerte para seis detenidos de la base naval de Guantánamo por su presunta implicación en los atentados del 11-S, entre ellos el paquistaní Khalid Shaikh Mohamed, el supuesto cerebro de la operación.
El anuncio llega seis años y medio después de que 19 terroristas secuestraran cuatro aviones y los estrellaran en Nueva York, Washington y Pensilvania, causando la muerte de casi 3.000 personas.
Además de Mohamed, los fiscales presentaron cargos contra Mohammed al-Qahtani, el "secuestrador número 20" que nunca llegó a participar en los ataques; y Ramzi bin al-Shibh, que habría sido el principal intermediario entre los responsables directos y los líderes de la organización Al Qaeda.
Los seis detenidos afrontan cargos por conspiración, asesinato, terrorismo, prestar apoyo material, secuestro, atentar contra civiles y violar las leyes de guerra, entre los 69 listados ayer en rueda de prensa por el asesor de Asuntos Legales del Departamento de Defensa, el brigadier, Thomas Hartmann. "Los acusados afrontarán la posibilidad de recibir una condena a la pena capital",dijo Hartmann.
El asesor también afirmó que los juicios serán "lo más abiertos posibles" y confirmó que los acusados podrán llamar a sus propios testigos e interrogar a los presentados por la acusación. "No habrá juicios secretos", aseguró el responsable del Pentágono. Los procedimientos no serán retransmitidos por televisión, pero los familiares de las víctimas del
11-S que lo deseen, podrán verlos por circuito cerrado.
Los otros acusados son: Ali Abd al-Aziz Ali, conocido como Ammar al-Baluchi, un sobrino de Mohammed e identificado como su lugarteniente en la operación terrorista; Mustafa Ahmed al-Hawsawi ; y Walid bin Attash, presuntos participantes en diversas tareas como el entrenamiento de los terroristas del 11-S.
Confesiones con tortura
Enjuiciar al cerebro Khalid Shaik Mohammed podría resultar más complicado de lo previsto después de que la CIA reconociera a finales del año pasado haber conseguido su testimonio después de torturarle, por medio de la "asfixia simulada".
Ésta es la primera vez que la junta militar de la base de Guantánamo presenta cargos contra los presuntos responsables del 11-S, mantenidos al margen de los tribunales militares desde que en noviembre de 2001, el presidente George W. Bush los declaró "enemigos combatientes".
El diario The New York Times aseguraba ayer que el caso podría durar años y que en Guantánamo nada está preparado para ejecutar la pena capital.
Estados Unidos comenzó a enviar detenidos a la base naval en enero de 2002. El Pentágono espera poder llevar a juicio a 80 presos de los 275 que aún permanecen en prisión.
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