Estados Unidos y la Unión Europea han presumido de su "excelente" relación en geopolítica, energía o crisis climática. Tras un encuentro bilateral, previo a una reunión sobre cooperación energética, el secretario de EEUU, Antony Blinken, definió la relación con la UE como "la relación más amplia y dinámica del mundo".

Blinken se ha reunido en Bruselas con el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, quien ha expresado que "la UE permanece unida y nuestra comunidad transatlántica también".

Con respecto a la invasión rusa en Ucrania, ambos bloques han asegurado que seguirán manteniendo presión sobre Rusia, cuyas finanzas se encuentran a punto de colapsar. "Las finanzas del Kremlin se han estrujado hasta el punto de que les obliga a elegir entre dar dinero a su propia gente o a su propia guerra", ha afirmado Blinken.

Borrell, por su parte, se ha referido a China y a su papel para conseguir la paz en Ucrania, aprovechando que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estuvo en Pekín el viernes. Esta semana irán el jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el propio Borrell viajará al gigante asiático la próxima semana.

"China tiene una obligación moral de contribuir a una paz justa. No puede estar del lado del agresor, ni apoyando militarmente al agresor. Hemos sido claros con China en que su posición en las atrocidades y crímenes de guerra de Rusia determinará la calidad de nuestra relación con Pekín", ha afirmado Borrell.

Desestabilizar los mercados de energía

En materia energética, ambos se han comprometido a adoptar políticas para garantizar un suministro confiable, sostenible, asequible y seguro para Europa. "Acelerar la transición energética, reducir la dependencia de los combustibles fósiles y reducir el consumo de energía son claves para fortalecer la seguridad energética y contrarrestar los intentos de convertir la energía en un arma", han manifestado Washington y Bruselas.

La cooperación energética transatlántica continúa contribuyendo a la estabilidad y transparencia de los mercados energéticos mundiales mediante la promoción de la diversificación, la "seguridad energética" y "el desarrollo de tecnologías que contribuyan a la transición".

Estados Unidos y la UE tienen la intención de continuar coordinando respuestas bilaterales y multilaterales y apoyar la transición energética necesaria para lograr los objetivos del Acuerdo de París.

El país americano enviará al menos 50.000 millones de metros cúbicos de gas a la UE en 2023 para reducir la dependencia comunitaria del gas ruso, tras haber enviado 56 millones de metros cúbicos en 2022.