Un 1% del PIB. Esa es la flexibilidad media que los Estados de la UE han acordado darse para luchar contra la crisis del coronavirus tras una reunión por videoconferencia de los ministros de Economía este lunes por la tarde. Para España, esa flexibilidad supondrá un espacio de alrededor de 12.500 millones de euros para invertir en medidas que eviten un batacazo de la economía.

Además, los países europeos han decidido permitir hasta un 10% del PIB en avales públicos de crédito a empresas y retrasos en el pago de impuestos, lo que para España supondría hasta 125.000 millones de euros extra. Una cifra total bastante superior a los 18.225 millones de euros que el gobierno de Pedro Sánchez prometió la semana pasada, y que da espacio al Ejecutivo para anunciar las medidas adicionales como tiene previsto este martes. Los números para España pueden no ser exactos, ya que el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, ha aclarado que los porcentajes se refieren a la media para toda la UE y que los límites se adaptarán a la situación de cada país.

"Nuestras medidas responden a la gravedad de la situación", ha afirmado el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, al término de un Eurogrupo centrado en el coronavirus. Unas reuniones de ministros de Economía que se prevén más frecuentes que hasta ahora (ocurren más o menos una vez al mes), ya que el propio comisario ha avisado de que "necesitaremos una coordinación fiscal sin precedentes para restaurar la confianza". Sin ir más lejos los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete también hablarán por videoconferencia este martes.

Los ministros han puesto así una cifra concreta a la flexibilidad presupuestaria que los jefes de Estado ya habían acordado la semana pasada. Tras la reunión de este lunes, las capitales ya tienen límites concretos de hasta cuánto podrán endeudarse para invertir en medidas para luchar contra el golpe que el coronavirus está asestando a la economía. Con esa manga ancha, la vicepresidenta e Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, confía en "impedir que el impacto en la economía se vuelva estructural y que se alargue en el tiempo una vez que las medidas temporales se levanten".

España ya ha comenzado a hacer uso de esa flexibilidad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la semana pasada un fondo de 18.225 millones de euros para financiar medidas como la moratoria de impuestos a pymes y autónomos o un anticipo 2.800 millones a los sistemas sanitarios autonómicos. Con el permiso para endeudarse recibido desde Bruselas, este martes el Consejo de Ministros prevé aprobar nuevas medidas para proteger el empleo y dar garantías de liquidez al conjunto de la economía.

La flexibilidad presupuestaria no es la única medida tomada a nivel comunitario. Ya en el Consejo Europeo por videoconferencia de la semana pasada, los líderes habían aprobado además un paquete de ayudas de 25.000 millones de euros a nivel europeo para reforzar la sanidad y apoyar a los que más sufrirán la crisis, como los trabajadores y las pequeñas y medianas empresas.

El hecho de que se permita un espacio fiscal como el anunciado este lunes pone de manifiesto la gravedad de la crisis del coronavirus. Fuentes diplomáticas ya avisaban la semana pasada de que el bache ya será seguramente más similar a una U que a una V. Eso, sin conocer hasta dónde llegarán las infecciones, que en estos momentos suman 9.191 casos y 309 fallecidos. Los líderes de la UE ya avisan en su comunicado: la flexibilidad para hacer frente a la crisis puede ser aún mucho mayor si las cosas no mejoran.