Fidel Castro alcanza los 90 años habiendo sobrevivido a 700 planes de la CIA para asesinarlo
La revolución
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MADRID.- Fidel Castro cumple este sábado 90 años. Muchos más de los que nadie habría imaginado con más de 700 planes para asesinarlo, contando solo los reconocidos por la todopoderosa CIA. Y lo hace con una Cuba en plena metamorfosis, mientras observa con escepticismo el desembarco de su histórico enemigo.
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El 26 de julio de 1953, convertido ya en el líder de la oposición clandestina, Castro encabezó a un grupo de 130 rebeldes en Santiago para derrocar con un golpe maestro a "la tiranía batistiana". Divididos en tres comandos, Fidel se encargaría de tomar el Cuartel Moncada; su hermano Raúl, el Palacio de Justicia; y Abel Santamaría, el Hospital Civil. "Compañeros, podrán vencer dentro de unas horas o ser vencidos, pero de todas maneras el movimiento triunfará. Si vencemos mañana, se hará más pronto lo que aspiró Martí. Si ocurriera lo contrario, el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba para tomar la bandera y seguir adelante", arengó a las tropas insurgentes.
Tal y como había augurado, el 26 de julio quedó marcado en el calendario revolucionario como la primera batalla de una larga guerra. Con esta derrota estratégica había nacido un Movimiento de jóvenes hombres y mujeres que aún hoy pinta de rojo y negro las calles de todo Cuba.
El 25 de noviembre de 1956, junto a 81 rebeldes, incluidos el Che y Raúl, Fidel se embarcó en un pequeño yate de recreo bautizado con el apelativo cariñoso de abuela en inglés (Granma), decidido a morir o ganar en el intento. "Si salgo llego, si llego entro, si entro triunfo", dijo. No se equivocó.
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La revolución
Estas y otras hazañas, como la victoria en la bahía de Cochinos o la gestión de la crisis de los misiles ya en la década de los 60, alimentaron la épica que envuelve sin remedio la figura de Fidel Castro y que le permitió gobernar con mano de hierro un país incandescente por su importancia en la geopolítica de la Guerra Fría.
La utopía quebró, y a punto estuvo de desaparecer, durante el Periodo Especial que siguió a la extinción de la URSS. Fue la Venezuela de Hugo Chávez en los 90 la que rescató a Cuba a base de la renta petrolera y consignas bolivarianas. Años después se sumarían los distantes camaradas chinos y el poderío de la Rusia emergida de las cenizas soviéticas.
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El amigo 'yanqui'
En 2008 Fidel tuvo que dejar el Gobierno en manos de su hermano Raúl, a causa de una enfermedad intestinal que estuvo cerca de llevárselo, confiando en que su legado se mantendría gracias a "la vieja guardia" que todavía domina el Partido Comunista de Cuba (PCC).
Quizá lo que nunca imaginó es que el 17 de diciembre de 2014 Cuba volvería su mirada hacia el "imperialismo yanqui" que tanto había maldecido para sobrevivir con una nueva catarsis a la crisis de la Venezuela chavista.
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Los millones de turistas que inundan Cuba, las casas particulares donde duermen (dotadas por mandato legal de aire acondicionado y baño propio) y los negocios por cuenta propia de los que gozan, que hace tan solo cinco años no existían, muestran la transformación cubana.
Fidel, que en sus múltiples memorias alardea de haber "preparado" al pueblo para el momento de su "desaparición", observa ahora desde la distancia una transición, al menos económica que no había anticipado, con la esperanza de que sobrevivan "las ideas de los comunistas cubanos".