Francia y Alemania tratan de sortear el veto ruso y chino

"Alemania y Francia no van a abandonar al pueblo sirio". El presidente francés, Nicolas Sarkozy de nuevo flanqueado por su principal aliada, la canciller alemana, Angela Merkel, confirmó ayer en París que ni Francia ni Alemania "van a aceptar el bloqueo y la indecisión de la comunidad internacional". Sarkozy aludía a la resolución de condena al régimen sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU, vetada por Rusia y China.

Al término de un Consejo de Ministros francoalemán, Sarkozy añadió que ni Merkel ni él aceptan el statu quo y precisó que esperan que "para este sábado" esté cerrada la iniciativa sobre la creación de un grupo de apoyo al pueblo sirio, que ya avanzó el fin de semana el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé.

Ese grupo contará con "los amigos árabes y principalmente con la Liga Árabe", señaló Sarkozy, para quien es "sorprendente que los rusos, que históricamente han estado cercanos a la Liga Árabe, se hayan distanciado".

Tras el veto ruso y chino en Naciones Unidas, la canciller alemana añadió que el resto de países están "no sólo decepcionados, sino también aterrorizados" porque no se haya adoptado la resolución de condena, e instó a Rusia a "preguntarse por las consecuencias de esta decisión".

Sarkozy anunció luego su intención de telefonear a su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, para intentar convencerlo de que retire el veto interpuesto por Rusia.