MADRID.- "El asunto está encaminado hacia su resolución. Hacia un desenlace feliz". Así se ha pronunciado el ministro saharaui del Frente Polisario Bachir Mustafa Sayed tras ser preguntado por la situación de Maloma Morales, la joven saharaui de 22 años y nacionalizada española, que permanece retenida contra su voluntad por su propia familia biológica desde el pasado 12 de diciembre. La joven, no obstante, llegó a ser liberada el pasado 22 de abril pero, prácticamente de inmediato, fue entregada de nuevo a miembros de su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), según denunció su familia española. 

El ministro del Frente Polisario ha pedido "más tiempo" a la hora de acometer las negociaciones con la familia saharaui de Maloma y ha rechazado que el Polisario sea "cómplice" de la privación de libertad que sufre la joven. "No aceptamos que ninguna persona sea privada de sus libertades. Hicimos una guerra buscando la libertad, estamos comprometidos con la libertad", ha dicho Bachir Mustafa Sayed, que ha señalado que la familia saharaui siente como "un robo" que Maloma se quedara en España y no regresara junto a su familia. "Necesitamos tiempo", insistía el ministro.

"No aceptamos que ninguna persona sea privada de sus libertades. Hicimos una guerra buscando la libertad"

La situación que vive en la actualidad Maloma Morales no es atípica. En los últimos años se han conocido varios casos de mujeres saharauis que tras visitar España en el programa 'Vacaciones en paz' decidieron prolongar su estancia en el Estado español y que, después, tras regresar a los campamentos de refugiados a visitar a sus familias biológicas han sido retenidas contra su voluntad. De hecho, hay cerca de un centenar de mujeres en una situación similar a la de Maloma. 

En este sentido, el ministro del Frente Polisario ha incidido en las diferencias culturales, en lo difícil que es para una familia perder a una hija y ha reiterado el compromiso del Frente Polisario con "las libertades individuales". Asimismo, el ministro ha reconocido que estas situaciones "minan" la credibilidad del Polisario y que a largo plazo también pueden dañar el "sentimiento de solidaridad" del pueblo español hacia el saharaui. 

El Gobierno dice que sabe "dónde está"

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo el pasado domingo que sabe "perfectamente" dónde está Maloma Morales y que trabaja para cumplir el objetivo de que la joven "esté en casa cuanto antes". El ministro subrayó que existen "conversaciones fluidas y sinceras" por parte de las dos partes y dijo que espera cumplir el objetivo de que Maloma "esté en casa cuanto antes".

El responsable de las negociaciones está siendo el cónsul de España en Argel, Cristian Font Calderón, que se ha desplazado a la ciudad argelina de Tinduf con el objetivo que la joven vuelva lo antes posible a casa. El cónsul mantuvo ayer, por el lunes, un primer encuentro con representantes del gobierno saharaui. De hecho, fuentes conocedoras de la negociación han confirmado que el desplazamiento del cónsul a la ciudad forma parte del compromiso del ministro español de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, para la liberación de Maloma, informa EFE. 

Nacionalidad española

Maloma, de 22 años, visitó España por primera vez a los siete años, y a partir de los 12 se inició el proceso de la familia adoptiva y la biológica para que la niña se quedara en España. Tras cumplir los 18 años, Maloma decidió ser adoptada formalmente por esta familia y tomó también la nacionalidad española. Tras muchos años sin viajar al Sáhara ni ver a su familia biológica, el 5 de diciembre viajó a los campamentos y cuando la llegó la fecha de su regreso, el 12 no se pudo contactar con ella.